comparsa

El ojo de Cai

El tipo. Cíclopes. las coplas. El sonido característico de las comparsas portuenses. Un estilo inconfundible... pero con eso sólo no sirve. La apuesta de Galán y Esquerdo en el año del pregón de Pedro el de los Majaras no convence, especialmente por una idea, la de cíclopes, con la que los componentes no están cómodos en el escenario, con una prótesis con la que no pueden ver y una pantalla en la que aparece su único ojo, el ojo de Cádiz. Los problemas se repiten desde la presentación, que inician de espaldas y en la que la instrumentación tapa en buena parte a las voces. En ella, en el trozo que hacen de cara al público y que sí se llega a escuchar con claridad, se definen como defensores de Cádiz. Esquerdo muestra parte de su sello en la música del pasodoble, que en algunos pasajes guarda la esencia de El Puerto, pero que en su inicio y en el camino hacia su final tiene una melodía que se aleja de los cánones típicos y suena muy extraña. Letras fuertes, pero que no atrapan. En la primera, Luis Galán denuncia la incongruencia de Estados Unidos, que se encarga de velar por la paz, pero que, a su vez, se dedica a vender armas. Un país en el que la vida tiene el precio de un dólar, que es lo que vale una bala. En la segunda, en la que se mezcla la crítica social con un punto de vista demasiado emocional, denuncian que por motivos religiosos se obligue a las menores a casarse, bodas en las que se celebra "la muerte de una muñeca". Cuplés de comparsa, que sirven para llegar al estribillo, a los problemas que tienen para hacer reír y a la contaminación, por la que a una mujer tiene un picor que le recorre la M-30. Repertorio con poco ojo. El jurado tiene un problema.

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Puntuaciónes COAC 4 / Miguel Guillén

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