Cádiz

Un referente durante el tratamiento del cáncer

  • El hospital gaditano cuenta con una enfermera de prácticas avanzadas en cuidados de oncología, que orienta a los pacientes en su enfermedad

Teresa Muñoz Lucero (derecha) junto a Toñi Cobo en el Hospital de Día Oncológico del Puerta del Mar.

Teresa Muñoz Lucero (derecha) junto a Toñi Cobo en el Hospital de Día Oncológico del Puerta del Mar. / Bernardo Sancho

Los enfermos de cáncer tienen en el Hospital Puerta del Mar una persona de referencia a la que pueden dirigirse cuando tienen cualquier duda, un profesional que les orienta durante todo el proceso de la enfermedad. Se trata de la enfermera de prácticas avanzadas en cuidados de oncología.

Esta figura se creó en 2016 "por la complejidad del paciente oncológico. Porque en los últimos años, esta enfermedad ha pasado de ser mortal a crónica, y el paciente necesita un referente que le guíe y le asesore, que le acompañe durante todo el proceso de la enfermedad y su tratamiento", explica Toñi Cobo, enfermera supervisora de la Unidad de Oncología Médica, Radioterapia y Patología Mamaria.

A los pacientes se les facilita un número de teléfono al que pueden llamar si tienen dudas

Para desempeñar esta función, Toñi Cobo afirma que precisaban de un profesional "con una alta capacitación clínica, con competencia y amplia experiencia, que tenga una autonomía en la toma de decisiones complejas". Por eso no dudaron en elegir a Teresa Muñoz Lucero, quien forma parte del equipo de oncología del hospital gaditano desde hace dos décadas y "tiene una amplia experiencia, capacitación y mucha empatía", según Cobo. Además, se ha formado en gestión de casos y en comunicación, "porque es importante la manera de comunicar las cosas".

Teresa Muñoz forma parte de los comités de tumores, en los que participan distintos profesionales que deciden la propuesta de tratamiento que se le va a aplicar a cada enfermo, y, a través de este comité, ella capta al paciente. Así, al inicio del tratamiento, le explica en qué consiste el circuito asistencial que se ha programado en su caso y entre las 24 y 48 horas después de la primera sesión del tratamiento, lo llama por teléfono y ve qué necesidad de seguimiento tiene. "Lo fundamental es que haya un trato personalizado, una atención constante, un seguimiento proactivo y que cada paciente se sienta único", comenta esta profesional, quien facilita a los pacientes un número de teléfono al que pueden llamarla durante todo el día si les surge cualquier duda.

Señala que en la primera consulta, a la que el paciente va acompañado de un familiar o cuidador, ella valora el conjunto de necesidades de esa persona, tanto oncológicas como vitales. "Además de ponerle un tratamiento, se le ayuda a afrontar el proceso, se le da apoyo emocional, información adicional sobre la enfermedad, el tratamiento y sus efectos secundarios, se le da a conocer los síntomas y cuáles son las recomendaciones para que no exista una severidad". Según esta enfermera, el objetivo es "capacitar al paciente para que pueda gestionar su propia enfermedad. Eso le ayuda a tener autonomía y ser solvente en la resolución de todo lo que le vaya surgiendo, siempre sabiendo que va a tener aquí un seguimiento, bien con consultas telefónicas o presenciales".

Destaca que en su consulta -ubicada en la primera planta del Hospital de Día Oncológico, donde están las consulta de oncología y las salas de tratamiento- también se atienden urgencias oncológicas, tanto presenciales como telefónicas. Algunas las resuelve ella misma y en otras comparte la atención con miembros del equipo de profesionales de oncología. Asimismo, coordina o agiliza pruebas complementarias a las que tienen que someterse los pacientes, intentando que todas coincidan en la misma jornada para que el enfermo no tenga que desplazarse varios días al hospital. Y está coordinada con Atención Primaria y con el equipo de cuidados paliativos domiciliarios, para que cada paciente pueda tener una atención personalizada. Otra de sus funciones es asesorar a profesionales de otras unidades que atienden a los pacientes oncológicos.

Para Teresa Muñoz, este servicio que realiza "es una gran responsabilidad" que asume "siempre de acuerdo con los resultados de intervenciones enfermeras de una manera integral, en todo el proceso biopsicosocial". En este sentido, afirma que tanto el cáncer como su tratamiento son complejos, por eso en el seguimiento del enfermo se tienen en cuenta muchos factores, como si éste pierde o no el apetito, si pierde peso o tiene dolor, entre otras cosas, "y vamos viendo si llevamos el camino correcto en lo que hacemos o necesita mejoras".

Asegura que las personas con cáncer hacen fácil su trabajo, "porque cuando te conocen, se entregan por entero y eso facilita mucho la labor, porque puedes tener muchos conocimientos técnicos, pero lo que más facilita el trabajo es la confianza que te dan los pacientes". Manifiesta que este trabajo está suponiendo para ella "un aprendizaje vital, porque aprendo de los enfermos mucho más de lo que yo les puedo ofrecer, y eso hace que una desarrolle su labor con empatía, entrega y confianza". Está tan implicada que, aunque su labor está centrada en los pacientes que se someten a tratamientos curativos de cáncer y en coordinar la transición hacia los cuidados paliativos, intenta visitar a los enfermos cuando están hospitalizados y se interesa por ellos cuando pasan a paliativos.

La enfermera de prácticas avanzadas en cuidados de oncología del Puerta del Mar hace un balance positivo de su primer año. Afirma que han pasado una encuesta de satisfacción a los pacientes, cuyos resultados han sido "muy satisfactorios". Reconoce que todavía se encuentra con algunas barreras, debido a que esta figura no es conocida por otros profesionales, "pero es algo que vamos optimizando. Al principio, se nos pasaban algunos pacientes, pero por parte del hospital se hizo una comunicación para dar a conocer a los supervisores de todas las unidades asistenciales la existencia de esta figura con el objetivo de que lo transmitieran al resto de la unidad".

Teresa Muñoz trabaja con un equipo de enfermería asistencial referente en la administración de los tratamientos. Ella hace el seguimiento activo en los casos en los que el paciente, por sus circunstancias, es más vulnerable y necesita un seguimiento más estrecho. Afirma que el resto del equipo ha notado la aparición de la figura de la enfermera de prácticas avanzadas en cuidados de oncología "porque los pacientes llegan al tratamiento más informados y con menos ansiedad".

En definitiva, la enfermería de prácticas avanzadas en cuidados oncológicos ha supuesto una mejora en la atención de los pacientes con cáncer.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios