El equipo de Gobierno se reiteró ayer en sus declaraciones que viene realizando desde que recibiera el informe técnico de Aguas de Cádiz: "No dijimos que el PP contaminara el agua, sino que la suministró a pesar de saber su estado, con indicadores anómalos reflejados en las muestras".

De este modo, en un comunicado de prensa, señala que se reafirma tanto en sus actuaciones como en sus declaraciones e insistió que éstas "respondieron al compromiso que adquirimos con los vecinos de este barrio, un compromiso del que no nos arrepentimos de haber cumplido".

El equipo de Gobierno dijo que se había enterado por la noticias publicada en este periódico de que la Audiencia Provincial había decidido reabrir la querella del PP contra el alcalde (además de dos de sus colaboradores) y señaló que "respetamos la decisión judicial pero no la compartimos".

Desde el propio equipo de Gobierno se asegura que están a la espera de ver cómo se resuelve la causa y han añadido que van a colaborar con la justicia en todo lo que sea necesario.

Una de las primeras consecuencias con casi total seguridad es que la jueza de instrucción llame a los tres querellados a declarar a los juzgados en calidad de investigados por los delitos de injurias y calumnias.

La otra causa, la que impulsó el equipo de gobierno de Podemos al entregar el informe en Fiscalía para que estudiara si se había producido alguna irregularidad en la actuación del Partido Popular, se cerró sin que se iniciara una instrucción. No obstante, en alguna ocasión tanto el alcalde como sus concejales apuntaron la posibilidad de poner ellos mismos una querella, pero hasta ahora no lo han hecho.