El delegado territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Federico Fernández, presidió ayer un encuentro con agricultores de la Sierra con el objetivo de informarles sobre cultivos alternativos a los existentes y que actualmente tienen gran demanda en los mercados como es el caso de los frutos secos. El objetivo es mostrar a los agricultores de la zona las posibilidades que existen a la hora de diversificar sus cultivos, como por ejemplo el olivar, para obtener mayores rendimientos y ser más competitivos.

La reunión se centró en explicar a los agricultores la posibilidad de adaptación que pueden tener las tierras de cultivo de la Sierra a alternativas compatibles con los cultivos tradicionales como pueden ser los frutos secos, y en concreto los pistachos y almendras. "Estas producciones tienen una demanda muy alta en los mercados y sin embargo somos deficitarios a nivel nacional", explicó el delegado señalando que "la finalidad del encuentro de hoy es conseguir la diversificación de cultivos buscando su adaptabilidad, productividad y rentabilidad".

Durante la jornada los agricultores contaron con el asesoramiento de uno de los mayores especialistas en el cultivo de frutos secos de la comunidad autónoma proveniente del Instituto de Formación Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía, así como con los consejos sobre comercialización y mercados de estos productos por parte del gerente de una organización de productores de Almería. Asimismo, el jefe de servicio de Ayudas de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, ha orientado a los presentes sobre posibles subvenciones. Actualmente existen algunas plantaciones, aunque escasas, de almendros en Setenil, Algodonales y Olvera. Por otra parte, en algunos municipios serranos se han iniciado experiencias incipientes de cultivo de pistachos; Setenil, Alcalá del Valle, Olvera y Algodonales. El cultivo del pistacho se complementa muy bien con otros cultivos tradicionales como olivo y almendro o los cereales. Además, se adapta perfectamente a la recolección mecánica, puesto que puede utilizarse la misma maquinaria que en el cultivo del olivar, si bien su poda en los primeros años es la labor más especializada. Como fruto seco, el pistacho puede ser almacenado y comercializado en cualquier época del año, lo que le permite no estar sujeto a situaciones económicas de campaña.