Ya no hay dudas. El borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2015 presentado ayer por el Gobierno central ha venido a demostrar cuáles son las prioridades del Ejecutivo de Rajoy en la provincia de Cádiz. Y esas prioridades son claramente cuatro: la expansión de la Zona Franca por la totalidad del territorio gaditano, la mastodóntica obra del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz o tercer acceso a la capital gaditana; y la modernización de los dos puertos de esta provincia, es decir, el de la Bahía de Algeciras y el de la Bahía de Cádiz. Y punto. Estos cuatro proyectos volverán a llevarse en 2015 muchísimo dinero -cerca de 260 millones de euros en global- pero del resto de actuaciones, prometidas en algunos casos desde incluso más de una década, poco o nada se saben, posiblemente porque, al menos a día de hoy, no son prioritarias para el Gobierno de España. Y no son prioritarias, por ejemplo, ni las autovías pendientes bien hacia Sevilla (aún no hay nada para el tramo Jerez-El Cuervo) o bien la Vejer-Algeciras, ni el nuevo Buque de Acción Marítima (BAM) que se ha anunciado que se va a encargar a los astilleros gaditanos de Navantia (para el que no hay dinero para 2015 aunque las obras empezarán en breve), ni las inversiones en infraestructuras culturales, que se mantienen un ejercicio más a cero.

Como todos los años ahora empezará la guerra de cifras. Realmente ya la inició ayer el PP, que elevó hasta los 518 millones de euros la partida de los PGE que en 2015 vendrán a la provincia, lo que a juicio de este partido supone unos 58 millones más que en el ejercicio en curso. Probablemente ahora la oposición reducirá considerablemente esa cifra de inversiones. Y seguramente ambas partes (Gobierno y oposición) tendrán razón en sus planteamientos, habida cuenta de que en este juego de ingeniería financiera hay partidas no provincializadas que pueden meterse o no en el saco de Cádiz -dependiendo de la necesidad de cada cual-, amén de que hay otras cantidades escondidas y/o confusas cuyas finalidades no quedan del todo claras.

Pero independientemente de ese baile de números, unos PGE sirven cada año para plasmar qué es lo que quiere hacer el Gobierno central el año que viene. Es como un protocolo de intenciones en el que, en lo referente a la provincia de Cádiz, cobran fuerza las cuatro prioridades antes reflejadas. A partir de ahí entran los juicios de valor para que unos y otros digan que son unos presupuestos benignos o malignos para el desarrollo de la provincia gaditana. Pero tanto en los aspectos positivos como en los negativos, muchas de estas partidas de los PGE tienen sus matices.

Es lo que sucede, por ejemplo, con el segundo puente sobre la Bahía de Cádiz, una obra costosísima a la que el Ministerio de Fomento piensa destinar en el próximo ejercicio 59,3 millones de euros. Lo que sucede es que, comparando estas estimaciones con las de hace un año, el Gobierno confirma de manera indirecta el nuevo retraso que acumula este proyecto. Y es que si el año pasado los PGE preveían el final de esta construcción para 2015, en esta ocasión lo alarga como mínimo para 2016, cuando en teoría se abonarán otros 63 millones. Es más, Fomento calcula que en 2017 tendrá que pagar aún 16,3 millones más, cuando hace doce meses vaticinaba que toda la obra de segundo puente estaría pagada en 2016. Además del retraso de la obra, lo que estos PGE confirman es que el futuro tercer acceso a Cádiz sigue incrementando de manera notable su coste total, el cual supera ya por vez primera los 500 millones de euros, en concreto 507, cuando hace un año este montante se había quedado en 473,5 millones.

Por segundo año consecutivo el Consorcio de la Zona Franca tendrá más dinero disponible del que en teoría destinará Fomento al segundo puente. En concreto, la Zona Franca parte con un montante inicial de 80,5 millones de euros que se destinarán sobre todo a su expansión en un nutrido grupo de municipios gaditanos de casi todas las comarcas en los que esta institución estatal va a contribuir de manera notable a crear instalaciones industriales de primer nivel. Además, la Zona Franca se reserva un pico nada desdeñable de su presupuesto para iniciar la transformación y recuperación de su recinto exterior y para, si fuera necesario, dar el paso para hacerse con la tribuna del estadio Ramón de Carranza de la capital gaditana.

En este bloque de actuaciones prioritarias de los PGE asoman un año más los puertos de la Bahía de Algeciras y de la Bahía de Cádiz, para los que Puertos del Estado reserva una partida global de 117,4 millones de euros. En el puerto de Algeciras sobresalen los 21,5 millones para la ampliación del muelle de Isla Verde exterior y en el de la capital gaditana llaman la atención los 38,6 millones que se llevará la obra de la nueva terminal de contenedores.

Otra cantidad importante que aportan los PGE son los 50 millones de euros reservados para la mejora de la vía del ferrocarril en el tramo Algeciras-Almoraima del proyecto global de mejora de la línea Algeciras-Bobadilla. No obstante las reservas sobre esta actuación son muchas, ya que hace un año el Gobierno ya reservó una partida idéntica de 50 millones y apenas ha invertido 514.000 euros, según reconoce el borrador de los Presupuestos presentados ayer. Este tramo ferroviario mantiene un prepuesto estimado de 112,6 millones y, pese al retraso acumulado, Fomento ve viable que esté concluido en 2017.

En el apartado del ferrocarril, queda una partida testimonial para acabar al fin la obra de la línea de Alta Velocidad entre Cádiz y Sevilla -al menos en lo referente al tramo gaditano- y aparece reflejado por primera vez un montante para construir el ramal ferroviario del muelle de La Cabezuela, en Puerto Real. No obstante, apenas se reservan 200.000 euros cuando esta actuación cuenta con un presupuesto inicial que ronda los 20 millones.

En materia de infraestructuras viarias, y con la excepción hecha del segundo puente, los PGE sólo aportan malas noticias. Así, en 2015 seguirá en el olvido la culminación de la autovía A-48 entre Vejer y Algeciras y su prolongación hasta San Roque (A-7). Tampoco se reserva nada para el tramo gaditano del desdoble de la N-IV entre Jerez y Dos Hermanas, mientras que para la esperada reforma del nudo de Tres Caminos, entre Puerto Real y Chiclana, se reservan apenas 2,8 millones, menos incluso de lo previsto para este 2014, en el que no se ha visto en el lugar máquina alguna. Lo mismo sucede con el enlace al polígono de Fadricas en San Fernando, para el que se presupuesta un millón de euros, aunque nada se ha visto de los 2,7 millones que se reservaron hace ahora doce meses para el ejercicio en curso.

Tampoco hay motivos para la alegría en el Campo de Gibraltar, que se queda con apenas 100.000 euros para el acceso norte al puerto de Algeciras y unos irrisorios 5.000 euros para el acceso al puerto de Tarifa por la N-340. Tampoco es motivo de excesivo jolgorio el montante de 5 millones que se destinará al acceso sur al puerto algecireño, en el marco de un proyecto que suma un presupuesto global de 33 millones.

En cuanto a la industria, el Gobierno rescata al fin el proyecto del parque industrial de Las Aletas en suelo puertorrealeño, aunque lo hace con una partida tibia de 9,5 millones de euros. Y mientras el Ministerio de Defensa sí prevé costear con medio millón de euros la renovación anual en los astilleros de Cádiz del portaaeronaves JuanCarlosI, mantiene muchas incógnitas en relación al nuevo Buque de Acción Marítima (BAM) encargado a Navantia y que se construirá en la Bahía. Así, y pese a que los primeros cortes de chapa del buque están anunciados para este mismo año, el Ministerio de Defensa no prevé invertir nada en 2015, aunque sí anuncia pagos anuales a partir de 2016 y hasta 2030.

En unos presupuestos donde habrá cantidades notables para contener la regresión del litoral y para mejorar cuarteles de la Guardia Civil, se castiga otra vez a la cultura, que no recibirá nada, a diferencia de otras provincias andaluzas como Sevilla, Córdoba, Granada o Jaén.