Dos familias de Chiclana recuperarán el dinero depositado en un banco tras ser convertido su plazo fijo en participaciones preferentes por recomendaciones de la entidad bancaria. En uno de estos casos, incluso había fallecido el titular de la cuenta; sin embargo uno de sus hijos prosiguió con los trámites para que le fuera devuelta íntegramente la cuantía de su progenitor.

Tras un largo calvario que se remonta hasta los diez años, los afectados ya podrán recibir su dinero, presumiblemente a lo largo de esta semana, según los abogados del bufete Themis, Enrique Benítez Caucedo y Juan Manuel Moreno, quienes han llevado estos casos y han logrado que se alcanzara un acuerdo por vía extrajudicial con el banco para que devuelva las cantidades reclamadas: de 53.000 y 24.300 euros.

En estos conflictos se vuelve a repetir la misma estrategia por parte del banco para endosarles participaciones preferentes a sus clientes; es decir, jubilados a los que se les ofrece un interés más elevado que el plazo fijo, sin explicarles los altos riesgos que conlleva esta operación.

Así, uno de los casos afecta a una familia con siete hermanos, que una vez fallecido su padre intentaron recuperar 53.000 euros. No obstante, el banco les comunica que no podrían retirar esta cantidad íntegramente y que tendría que asumir pérdidas de hasta un 50 por ciento. En el otro caso, una madre y su hija también reclamaron la devolución de 24.300 euros pero, al igual que el anterior, se toparon con las mismas dificultades.

Después de numerosos intentos infructuosos con la entidad bancaria con el fin de recuperar su dinero, los afectados decidieron recurrir al bufete de abogados Themis de Chiclana, desde donde se entablaron nuevas negociaciones que han desembocado en la devolución de las reseñadas cantidades.

Desde dicho bufete se presentó una reclamación al banco y también al Defensor del Cliente para que así fuera. Tras varios meses, el banco se ha comprometido a reembolsar el dinero. El abogado Enrique Benítez explicó que la normativa bancaria tenía la obligación de explicar a los clientes los detalles de la operación, además de demostrar que así ha sido. En este sentido, recuerda que sus clientes fueron víctimas de una práctica abusiva fuera de ordenamiento jurídico.

Asimismo, han sido suficiente las negociaciones con el banco para no llegar a la vía judicial, algo que hubiera alargado aún más este proceso que, felizmente, ha terminado con éxito para las familias afectadas.