A los socialistas gaditanos que quieran ver derrotado a Francisco González Cabaña en unas elecciones internas se les van acabando las oportunidades. Apenas les quedan dos, y la primera será esta tarde en Chiclana. Y es que, aunque el congreso extraordinario de hoy de los socialistas se limita sobre el papel a elegir a los 55 delegados de la provincia que representarán a Cádiz en el congreso regional de Almería de principios de julio, a nadie se le escapa que la batalla de hoy tendrá una lectura mucho más amplia, porque está concebida por todos los protagonistas como un ensayo general en toda regla de la guerra que tendrá lugar el 14 de julio, cuando los socialistas gaditanos elijan a su nuevo secretario general.

Por eso, lo que hoy está en juego no es más que confrontar dos modelos diferentes de partido: uno, el que defienden los oficialistas/peralistas/cabañistas, centrado en defender la identidad del PSOE de Cádiz sin injererencias externas de la dirección regional del partido; y la otra, la de los griñanistas/críticos basada en la necesidad de limar asperezas con la nueva ejecutiva del PSOE-A que Griñán conformará a su imagen y semejanza dentro de un mes.

El último precedente de un choque similar al de hoy se produjo no hace mucho tiempo, en el congreso del 20 de enero en El Puerto en el que se eligió a los 24 delegados gaditanos al cónclave federal de Sevilla en el que Rubalcaba fue aupado a la secretaría general. En aquella ocasión, y tras un escrutinio de infarto, la lista liderada por el secretario general del PSOE de Cádiz, Francisco González Cabaña, logró mantener su hegemonía al superar a la de los griñanistas liderados por Irene García, alcaldesa de Sanlúcar, por apenas nueve votos: 259 frente a 250.

Entre ese combate y el de hoy hay varias diferencias: la primera, que hoy ya no votarán, como entonces, más de 500 delegados, porque los socialistas con derecho a voto han sido limitados ahora a poco más de 320, lo que invita a pensar que el resultado, a priori, seguirá siendo apretado; la segunda diferencia es que, contra todo pronóstico, José Antonio Griñán logró mantener la Presidencia de la Junta tras las elecciones del 25 de marzo, un hecho que ha borrado cualquier opción de presentar una alternativa que le discuta el liderazgo del partido en el ámbito regional; y la tercera diferencia es que el PSOE de Cádiz, por primera vez en 20 años, ya no tiene un consejero en la Junta, elemento éste que le ha servido a los oficialistas para incidir en las diferencias entre esta etapa y la del tándem Chaves/Pizarro, en la que Cádiz llegó a tener hasta tres consejeros de manera simultánea.

Pero la diferencia principal está en el cambio de líderes. Por un lado, los oficialistas decidían ayer, en una reunión que mantenían en Benalup con más de un centenar de militantes, designar a la alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo, para encabezar la lista de los 55 delegados que presentarán al congreso de hoy. Tras ella estará el regidor de Barbate, Rafael Quirós, y en un puesto alejado de la cabecera, en el número ocho, concurrirá Cabaña, que ha cedido el testigo para que se visualice el relevo generacional entre sugente. Pero también hay cambios en el otro lado del ring. El hecho de que Irene García no pueda ser delegada en Almería por ser miembro de la ejecutiva regional ha dejado el camino expedito para que el parlamentario andaluz Manuel Jiménez Barrios sea esta tarde la cara visible de los griñanistas.

Pero ambas designaciones no significan que Araujo y Jiménez Barrios vayan a ser candidatos a la secretaría general en la cita cumbre del 14 de julio. Tienen opciones, cierto, pero ambas corrientes han decidido aplazar este debate hasta más adelante. Cuestión de estrategia. Lo que sí parece claro es que la opción de cerrar una lista de consenso de cara al congreso de dentro de 40 días está a años de luz de la realidad actual del PSOE de Cádiz.

Ambas sensibilidades socialistas se ven ganadoras de cara al cónclave de hoy. Pero no hay que olvidar un dato: de las ocho ciudades principales de la provincia los oficialistas controlan cuatro (Cádiz, Algeciras, El Puerto y La Línea), mientras que los griñanistas llevan el timón de las otras cuatro (Jerez, San Fernando, Chiclana y Sanlúcar). Con este panorama resulta muy complicado vaticinar el resultado del penúltimo pulso a Cabaña.

Los argumentos de los 'oficialistas': Apoyo a Griñán pero sin perder la identidad

Los oficialistas del PSOE de Cádiz -también catalogados por algunos como pizarristas o cabañistas- afrontan el congreso de hoy con el objetivo claro de mantener su predominio en el partido, el mismo que ha asumido en los últimos 11 años y medio Francisco González Cabaña desde la secretaría general. Y a esta votación interna acuden con dos ideas. La primera es que el PSOE de Cádiz tiene una identidad propia en la que no caben injerencias internas. "No seremos una sucursal de la ejecutiva regional", afirmó Cabaña tras la finalización de las asambleas locales que eligieron a los militantes que tendrán hoy derecho al voto. Y la segunda idea es un contraataque en toda regla a la acusación principal de los griñanistas. Porque los oficialistas vienen diciendo por activa y por pasiva que apoyarán a Griñán en el congreso regional de Almería, algo que sus oponentes dentro del partido ponen en duda.

Para ganar el congreso de hoy esta sensibilidad del socialismo gaditano eligió ayer como cabeza de lista a la alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo, que parece haber sacado algo de ventaja al regidor de Barbate, Rafael Quirós, (ambos en la imagen) para convertirse en candidata a secretaria general dentro de 40 días. Cabaña, que estará en el octavo puesto de la lista, ha cedido la cabecera para intentar visualizar que la renovación también tiene cabida en esta corriente socialista pero, quizás, para evitar de paso que la votación de hoy se convierta en un plebiscito a su persona.   

Los argumentos de los 'griñanistas': 'Reinventar' el partido en sintonía con Sevilla

Los griñanistas de Cádiz llevan mucho tiempo, casi tres años ya,  preparándose como alternativa a la actual dirección del PSOE de Cádiz. Y hoy tienen una gran oportunidad de dar un golpe de efecto para preparar la senda que les puede llevar a la meta el 14 de julio. Para conseguir derrotar por primera al aparato del socialismo gaditano, esta facción se ha mostrado como los primeros, e incluso únicos, defensores de Griñán como líder del PSOE en Andalucía. Así lo argumentaron ayer en rueda de prensa su cabeza de lista al congreso de hoy, Manuel Jiménez Barrios, y la que se disputará con él en las próximas semanas la candidatura a la secretaría general, Irene García (ambos en la imagen). "O se está con Griñán o no se está", "la provincia no puede estar ajena a la idea de reinventar el PSOE para abrirlo a la sociedad" y "hay que resolver los desencuentros con la ejecutiva regional para ser más efectivos a la hora de dar solución a los problemas de la gente" fueron algunas de las afirmaciones de ayer de ambos líderes con la clara intención de reflejar las diferencias que hay entre las dos corrientes.

Los griñanistas aseguran que la continuidad de Griñán en la Presidencia de a Junta les da muchas más opciones para dar desde hoy mismo un cambio de timón a la nave del socialismo gaditano. Y afirman que cada vez son más los socialistas que quieren que este cambio cristalice.