El Museo Litográfico, que ya se está equipando, a un paso de reabrir sus puertas

El nuevo espacio, dotado de mil metros cuadrados, contará con seis salas temáticas y ofrecerá un taller experimental

Imagen de archivo de la entrada del Museo Litográfico.
Imagen de archivo de la entrada del Museo Litográfico.
Virginia León / Cádiz

28 de enero 2010 - 05:00

El Museo Litográfico está a un solo paso de abrir de nuevo sus puertas. Una vez finiquitados los trabajos de suministro del equipamiento que se están desarrollando en la actualidad, se darán por concluidas las obras de ampliación y renovación que desde el pasado 2006 se realizan en estas instalaciones situadas en las bóvedas de San Roque.

Así lo confirmaba ayer a este medio el concejal de Cultura, Antonio Castillo, quien añadió que de cara a su nueva apertura -cuya fecha está aún por determinar-, se pondrá en marcha una campaña informativa sobre el Litográfico, a través de folletos. Y es que hasta su cierre, era el museo menos visitado en la ciudad.

Así, mientras que uno de los dípticos suministrará a los visitantes información general del equipamiento cultural, el segundo se centrará en el taller de litografía de experimental que, como novedad, tendrá lugar en la nueva etapa del Museo. Un taller al que podrán asistir grupos concertados y que ocupará la sala número cinco del emplazamiento, dotado de seis salas en total.

En cuanto a la distribución de las mismas, en la primera planta del edificio se reparten las salas uno, dos y tres. La primera de ellas se centra en la litografía manual; la segunda exhibe al público la maquinaria auxiliar de litografía, mientras que en la sala tres, se muestran unos sesenta originales de gran tamaño, aparte de otros en formato pequeño en forma de vitolas, etiquetas de vino, etc. Una colección que se suma a las muestras más interesantes de las más de mil piedras litografiadas que integran los fondos del Museo. Entre ellas, un ejemplar de grandes dimensiones con más de 300 kilos de peso.

Complementan la planta superior una zona de almacenaje, restauración y limpieza de piezas y una oficina destinada a las labores administrativas.

El recorrido temático continúa en la planta baja, donde se encuentra el patio central. Desde aquí se accede a la cuarta sala, dedicada a la litografía industrial, donde se expondrán las dos grandes máquinas de las que dispone el Litográfico.

Por último, la sexta sala está dedicada a la tipografía tradicional.

El edil de Cultura recuerda que el equipamiento, que ha sido dotado de un ascensor para salvar las barreras arquitectónicas, "ha duplicado el espacio expositivo alcanzando los mil metros cuadrados, con lo que ha pasado de tener de dos salas a seis".

En cuanto al nuevo mobiliario, Castillo adelanta, a modo de detalle, que dispone de un friso del color del pendón de la ciudad, "que más adelante también se hará extensible al Museo del Títere".

Toda una serie de mejoras desarrolladas con un presupuesto de 500.000 euros, cofinanciados con los fondos europeos Cultur-cad. Ahora sólo falta saber qué día reabrirán por fin sus puertas al público el que será "el segundo museo español más importante en la materia, después del de Barcelona".

El Museo Litográfico tiene su origen en la Antigua Litográfica Alemana de Cádiz, que comenzó a funcionar en 1861. Entre sus fondos se encuentran una prensa manual fabricada en París en 1850, mesas de diseño, pruebas de imprenta y guillotinas para reproducir textos e imágenes de forma manual e industrial.

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