Cultura

Ruiz-Berdejo muestra en la APC las huellas dactilares de Andalucía

  • El vicepresidente de la Fundación Blas Infante presenta esta tarde en la Asociación de la Prensa el libro 'Andalucía es una nación (con sujeto, verbo y predicado)'

El padre de la patria andaluza comparaba a su tierra con un león al que cortaban las uñas mientras dormía "para que cuando despertara no pudiera defenderse". "La otra comparación -cuenta Pedro Ruiz-Berdejo, vicepresidente de la Fundación Blas Infante- era con un payaso al que unos titiriteros cortaban las comisuras de los labios para que siempre estuviera riendo". Aterradores símiles para la región de charanga y pandereta.

"Los andaluces tenemos un gran complejo de inferioridad, no somos capaces de defender lo nuestro y no vemos que lo que ocurre es que despertamos envidias -continúa Ruiz-Berdejo-. Precisamente, todo lo que nos insulta es lo que yo defiendo: ya es hora de que dejemos de tener complejos y de que nos agradezcan las aportaciones".

El autor presenta esta tarde, en la Asociación de la Prensa de Cádiz, el libro Andalucía es una nación (con sujeto, verbo y predicado), publicado por Quorum Editores. Acompañado por el historiador José María García León, Pedro Ruiz-Berdejo desarrollará la idea de autonomía que defendía el padre del andalucismo: una región que formara parte de un Estado Federal. "A Andalucía -explica Pedro Ruiz-Berdejo- no le falta ningún requisito para ser una nación dentro de una España plurinacional, en la que haya un Estado soberano que organice la convivencia de todas las naciones que lo conforman".

Apunta el estudioso que, de todas las comunidades, Andalucía es la única que -según sentencia del Tribunal Constitucional- tiene derecho a ser considerada histórica porque es la única que ha cumplido los requisitos del artículo 151 de la Constitución: "Andalucía tiene hechos diferenciales mitológicos, como Gárgoris y Habidis -apunta Ruiz-Berdejo-. Tiene hechos históricos diferenciados, desde Argantonio, y derecho propio, en la época andalusí. Y también un idioma propio: la aljamía, que prohibió Felipe II a través de una pragmática en 1575, con castigos de pena de azotes y galeras".

El vicepresidente de la Blas Infante destaca el hecho de que el 70% del idioma español está formado por palabras provenientes de esta lengua, y de los numerosos símbolos y tradiciones que Andalucía exporta como propiamente españoles: "A los andaluces nos enorgullece ceder nuestros símbolos, pero no se nos paga con la misma moneda", apunta.

En Andalucía es una nación también se recogen las verdades históricas que nunca se han dicho, y que desmontan muchos tópicos. Además, una parte del libro está dedicada a la comparación de himnos y banderas de todas las comunidades, "siendo el nuestro el único con espíritu conciliador". Y se mencionan otras características, como la copla o la gastronomía, "que tal vez no sean netamente andaluzas, pero que nos dan carácter", indica Ruiz-Berdejo.

Una diferenciación que se ha manifestado desde antiguo, "pues ya Columela decía que la Bética era una provincia completamente distinta a las demás", apunta.

Sugiere Pedro Ruiz-Berdejo que una de las razones por las que el andaluz no ha tenido tanto arraigo como otros nacionalismos puede estar en su sentimiento "algo anarquista": "Es una de las cosas por las que no triunfamos -afirma-. Los andaluces actuamos un poco por libre. Y no nos creemos diferentes, cuando lo somos. Si lo creyéramos, se nos quitarían los complejos. Esa es nuestra gran tragedia: nos dejamos cortar las uñas".

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