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El Puerto

Una cuestión de derechos

  • La Asociación Pro Derechos Humanos cumple cuatro años desde su llegada a la ciudad · A su tarea de asesorar jurídicamente a los inmigrantes, ofrece también talleres para facilitar su integración

"Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros". Así reza uno de los principios básicos que defiende la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha), cuya labor viene desarrollando en El Puerto desde el año 2005. Apdha trabaja con los sectores más desfavorecidos de la sociedad, aquellos con riesgo de sufrir exclusión social, especialmente con los inmigrantes. La población inmigrante en El Puerto alcanza un 4,8 % del total de habitantes de la ciudad, una cifra considerable. Derechos Humanos ofrece asesoramiento jurídico para aquellos que necesiten ayuda en trámites legales o en la defensa de sus derechos como persona.

En su sede, ubicada en la calle Gatona, 7, trabajan dos abogados y una trabajadora social que se encargan de las labores administrativas y jurídicas de la asociación. A su vez, más de una decena de profesionales voluntarios trabajan desinteresadamente en los cursos y talleres impartidos en sus aulas. Por su local -que consta de 3 habitaciones cedidas por la CNT- pasaron el año pasado más de 500 inmigrantes en busca de orientación.

Apdha colabora muy estrechamente con Cruz Roja, con la que firmaron un convenio de inmigración validado por el Ayuntamiento de la ciudad. Pretenden así cubrir las necesidades legales básicas de los inmigrantes, cuestiones que en ocasiones son difíciles de resolver para una persona que no conoce bien ni el idioma ni la legislación básica de nuestro país. De este modo, ofrecen ayuda para conseguir trabajo, autorizaciones de residencia, nacionalidades, procesos de arraigo y reagrupaciones familiares entre otras actuaciones.

Pero la actividad de Apdha va más allá de lo jurídico y legal, extendiéndose al ámbito sociolaboral. La asociación ofrece, entre otras cosas, clases de español gratuitas para inmigrantes, impartidas por profesores voluntarios en el aula de la asociación los lunes, miércoles y viernes.

Por otra parte, la asociación ayuda a la búsqueda de empleo. Es la trabajadora social la encargada de intermediar entre las empresas y los inmigrantes para concretar puestos de trabajo con su correspondiente contrato. Muchas familias consiguen estabilizarse en la ciudad gracias a esta intermediación, que le asegura un sueldo digno que cubra sus necesidades.

Pero es en el trabajo social donde Derechos Humanos está ampliando horizontes y llevando a cabo iniciativas de integración y educación. A principios de mes realizaron un taller destinado a la mujer inmigrante en el que hablaban de algunos de los temas más importantes que afectan a este colectivo, tales como la violencia machista, los embarazos indeseados o las enfermedades sexuales. Al taller acudieron casi una decena de inmigrantes que consiguieron "expresarse con naturalidad, hacer preguntas y sentirse relajadas", según explicó Pepa Amate, enfermera y profesora que dirigió el evento. La próxima actividad, que está prevista para el próximo mes de septiembre, lo impartirán dos psicólogas colaboradoras e irá enfocado exclusivamente a la violencia de género.

A su vez, cada dos meses realizan el taller 'Cocinas del Mundo', un encuentro en el cual los inmigrantes dan a conocer su país y cocinan a sus compañeros una delicia gastronómica propia de su tierra, sirviendo también como jornada de convivencia.

Apdha ha sido y es, un sitio de cuentro en el que las diferentes culturas han podido relacionarse, intercambiar experiencias y luchar por sus derechos. Durante el año 2007 en la sede se organizaron varias reuniones espontáneas dónde los inmigrantes disfrutaban de largas jornadas de convivencia. "Fueron momentos muy emocionantes porque eran encuentros que surgieron de ellos mismos" comentaba Martina Moro, trabajadora social de Apdha.

Apdha sigue trabajando por los derechos humanos de cada persona, haciendo una especial labor de sensibilización social y ejerciendo un importante papel reivindicativo para la construcción de una sociedad más justa y solidaria. Por muchos años más.

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