El Club de Golf Novo Sancti Petri cumple 25 años en 2015 y lo hace gozando de una extraordinaria salud pese a que la crisis ha afectado con dureza al sector. El auge de licencias federativas en España -de las 50.000 de hace cuatro décadas se ha pasado a 310.000- dio sentido a la construcción de los campos de golf de la instalación en una completa urbanización hotelera y residencial que hoy, en su conjunto, se ha convertido en una referencia como destino turístico.

Como destaca el actual director de Golf Novo, Rafael Hernández Alcalá, "la visión del empresario mallorquín Jaime Moll y de su hijo Salvador, la apuesta del ex alcalde chiclanero José de Mier y la aportación de Severiano Ballesteros con el que fue su primer diseño de recorridos, junto al apoyo institucional y de los accionistas minoritarios que antes de 1990 confiaron en un proyecto tan incierto, es hoy en día una realidad de destino turístico de referencia para la zona".

Claro que 25 años dan para mucho y los campos de golf del Novo también han experimentado cambios. "El diseño de Seve fue un acierto pero en este tiempo ha habido una labor para cuidarlo y transformarlo porque la naturaleza crece y hay que tener en cuenta factores como el riego, el grado de humedad, las plagas, el agua ya reciclada y no de pozo", explica el director de Golf Novo, recordando que "antes los campos de golf se sacaban a la naturaleza, se respetaba el entorno, mientras que hoy se plantan en la naturaleza. En el caso del Novo ya existía esa naturaleza y el diseño se adaptó respetándola, por eso puede decirse que es un paraíso de la biosfera, con diversas aves como la perdiz o el pato, con conejos, con ocas… Cuando el animal no huye es porque las cosas se han hecho bien. Y eso es algo muy importante para el mercado internacional por la mentalidad de los extranjeros al respecto".

En este sentido cabe destacar que el 80% de los clientes de Golf Novo son extranjeros, y del total de los extranjeros, el 85% son alemanes. "Son 80.000 salidas al año, los 365 días del año, incluso los días 24 y 31 de diciembre, únicos en los que se cierra antes por razones obvias", apunta Rafael Hernández.

Al margen de las bondades de los campos de golf, el diseño, la naturaleza y el mantenimiento, el clima de la zona es un atractivo añadido, pese al viento. "Estos campos tienen un importante grado de dificultad, y con viento, aún más. Por eso el slope (grado de dificultad reconocido por la Real Federación Española de Golf) reconoce a los campos de Golf Novo como los quintos más dificultosos de España, lo que hace de ellos un reto añadido", señala el director, que hace hincapié en que "el golf es el único deporte en el que la bola espera al jugador y el único en el que el jugador compite contra sí mismo".

El máximo responsable de la instalación no duda en situar a Golf Novo, "como diseño, a la altura de Valderrama, Sotogrande o El Saler, en Valencia. De hecho, en 1997 se valoró la posibilidad de que el Novo albergara la Ryder Cup, que finalmente fue para Valderrama".

"A veces detrás hay decisiones políticas", lamenta Hernández, que insiste en que el golf es un deporte vinculado al turismo "y la Costa de la Luz tiene mucho más que ofrecer que sol, playa y golf. Si fuésemos capaces de vender lo que tiene esta provincia se acabaría con el turismo de estacionalidad, algo que también afecta a Golf Novo", que pese a todo cuenta con una plantilla de 70 trabajadores, de los que el 95% son fijos, y 385 accionistas individuales, que suponen casi 600 jugadores, de una propiedad cuyo accionista mayoritario desde hace dos años es el gran grupo turístico Iberostar.