Martínez Ares vuelve al Falla. El añorado, temido, odiado, admirado, el enfant terrible del Carnaval de Cádiz regresa al teatro del morbo pero no al Concurso. Lo hace a sotavento y en una faceta ya desempeñada en sus inicios: la de periodista. Lo que no han conseguido sus aún fieles seguidores ni las tentadoras propuestas de grupos poderosos lo ha logrado el influjo de la caja tonta, mejor dicho, de la caja mágica, la televisión. Martínez Ares formará parte del equipo de Onda Cádiz Televisión que a partir del próximo 15 de enero llevará en directo a todos los hogares la fase preliminar del Concurso. Lo hará como comentarista, aunque ya avisa que no juzgará a nadie. “Vuelvo al Falla porque la verdad es que quería regresar en esta faceta periodística, me apetecía trabajar en un medio que me encanta como la televisión y que nunca antes había probado”.

El que fuera pregonero del Carnaval de 2008 reconoce que cuando dirigentes municipales le propusieron el proyecto lo acogió con agrado. “Esto no tiene nada que ver con lo que he hecho antes. Intentaré aportar otro punto de vista y transmitir todo lo que yo sé, lo que he vivido con mi padre y lo que se percibe desde fuera”. También puntualiza que “no se trata de que yo vaya a retransmitir el Concurso, simplemente voy a formar parte de un equipo y yo soy uno más”.

¿Y el morbo? ¿Cómo reaccionará cuándo pasen por el set de Onda Cádiz amigos y enemigos, gente con la que se lleva y otra con la que ni eso? “¡Qué guay ¿no? Esto es para traerse al Gran Wyoming. Es un reto que me gusta. No todo el mundo tiene el mismo feeling. Yo le pondré todo el cariño y espero que esto sirva para limar asperezas con mucha gente. Yo voy a ponerle buena voluntad desde luego, también dependerá de la que le pongan los demás”, dijo.

Martínez Ares no quiere que nadie vea su presencia en la platea del Falla como una “caza de brujas. Creo que en esto del Carnaval tengo más amigos que enemigos, además, yo no voy a hacer valoraciones ni juicios sobre nadie ni sobre su obra porque cada cual puede tener una opinión al respecto”.

También quiso puntualizar que “yo nunca dije que no iba a volver al Falla, dije que no volvería al Concurso. Una cosa es competir y otra olvidar mis raíces. Puedo entrar en el Falla como cualquiera o darle una manita de pintura si me lo piden. Voy a trabajar como periodista porque me siento periodista. Habrá a quien le gusta y habrá a quien no”, aseguró.

Antonio también aclara que su sí quiero no ha venido provocado por una suculenta oferta económica. “No se ha tratado de dinero, simplemente es algo que me apetecía hacer”.