Localidad: Cádiz

Letra y música: Jesús Bienvenido Saucedo

Dirección: Rafael Campos Castro

el tipo.  Una comunidad de vecinos fantasmas.

Las coplas. Las reuniones de una comunidad de vecinos son un martirio. Pero con el ritmo y la alegría que trae la comparsa de Jesús Bienvenido, cualquiera falta a una de ellas. No son fantasmas con sus letras. Al revés, atinan con sus sustos. Como el del primer pasodoble, en el que tratan el  terrorismo yihadista desde un punto de vista totalmente diferente. Una copla desde Andalucía, que es mucho más mora frente a los que no son "ni la sombra" de su pasado. Terroristas que no honran al profeta del Islam, que no se identifican con todos los musulmanes que "piden un mundo de paz cada día en su oración a La Meca" o practican una guerra que "no es santa ni valiente". Todo esto frente a una sangre, la andaluza, que lleva "lo más grande de la cultura de tus abuelos". Sin entrar en los fatalismos de este tipo de letras, saben desarrollarla. No se queda atrás la segunda pieza, en la que hacen un repaso a las características de la mujer luchadora, "un espíritu indomable" que es un "hechicera" que convierte el agua en vino. Pero la mayor de todas es su madre, por lo que no se reprimen para dirigirse a ella, por la que "la Tierra sería la gloria" si ella fuera la que escribiera la historia. Refranero popular en un primer cuplé regular, en el que es mejor darle una guantá sin manos a Rajoy. En el segundo, los protagonistas de una porno dejan de hacerlo cuando se casan. Nos darían un susto si vuelven en la final.

EN CUARTOS

Las coplas. Un alma que dejó el mundo. Seres inmortales, como las coplas. Una comunidad de vecinos llena de espectros. Alegría por los cuatros costados en un mundo de penas. Batalladores a pesar de no estar en cuerpo presente en el primer pasodoble. Una bandera republicana adorna la escena para recordar a los muertos de la Guerra Civil y la dictadura que siguen enterrados en las fosas  comunes. Una petición para que se abran y se cierren de una vez las heridas. Una devolución de la honra "ya que sabemos de sobra que no podrán volver a la vida". Una buena letra que no hay que complementar con ciertos tics concurseros. La última cuarteta del popurrí de 'Los mendas lerendas' sirve de introducción para que su grupo le cante al alcalde. Una mirada muy personal de Bienvenido hacia Kichi, "más guapo que la Teo", en la que repasa todas las luchas en las que estaba inmerso antes de llegar al Ayuntamiento. Cuando estaban juntos, "se cantaron tus verdades", por lo que le piden que siga "luchando y peleando por tus paisanos" mientras que con él siempre estará "la comparsa de tus hermanos". Una defensa esperada. También aparece Kichi en el segundo cuplé por el parecido de los componentes cuando se quitan  la peluca. Algo más bajo el primero, en el que vuelve a aparecer la comparación de las nifas con el palco de Onda Cádiz Radio. La comunidad de vecinos del otro mundo seguirá reuniéndose en el Falla. 

EN PRELIMINARES

las coplas. Entes que se reúnen en una casa abandonada. El fin de una mediocre función a la que se le da un portazo para regresar a la alegría y al estilo más reconocible de Bienvenido. Un cambio de rol que se agradece. Una revolución para volver a sus orígenes, tal y como hace en el pasodoble. Reconoce en su primera letra su error de querer darle tantas "piruetas" y se luce con una música en la que ni falta ni sobra nada -se echaba en falta y se le aplaude la autocrítica-. "Ahora sí que suena a Cádiz y lo rasqué del fondo de La Caleta". Definición simple y clara. En el segundo, compara los apellidos vascos y catalanes con los de los andaluces de prestigio para poner en duda qué sería de España si Andalucía pidiera la independencia. Un punto chovinista. Espantan  los fantasmas con el segundo cuplé a Kichi, que se lo regalan a los gaditanos para que lo aguanten.