Localidad: Córdoba

Letra: José Manuel Aranda Perales

Música: José Manuel Aranda Perales

Dirección: Rafael Aranda Perales

En 2013: El señor del mar

El tipo. Dueños de una tómbola que es la vida. Visten con ese estilito de Dick Van Dyke en Mary Poppins.

Las coplas. La tómbola de la vida nos depara tantas cosas... La de Córdoba nos puede traer también sorpresas pero una cosa sí que es segura, esta tómbola-comparsa siempre nos premia con gusto y estilo. En eso apostamos a caballo ganador. Su tómbola, que no siempre da a todos lo que desean, a nosotros nos concedió "la suerte de ser de Andalucía" en un primer pasodoble donde el sol y nuestras piedras milenarias forman nuestra condición adornada con el arte y la empatía. Después del piropo, la estopa, de la buena a un coplero a quien contestan ya que se sienten ofendidos. Esta comparsa nos recuerda que no tiene ni pizca de cobardía cuando ya "lucharon desde dentro" contra algunas normas del Patronato que les costó la descalificación del Concurso. "Usted es libre de hacer y decir lo que quiera", le dicen al excompañero, pero "no tache a los grupos de no ser valientes y seguir al Patronato la corriente". Las ofensas que han recibido, dicen, abren la veda para que ellos puedan contestar al "desertor". "He visto Che Guevara de los 20 duros con muchos más huevos". Dura, ¿eh? Ni que decir tiene, que muy bien cantadas, ambas letras. Cuplés, críticos e irónicos, a los bancos (mejor) y al presidente del Gobierno. En el primero va a pagar su hipoteca pero atracan en ese momento el banco, lo dejan pelao, pero todo lo que le quitan no fue nada comparado con las comisiones que le cobraron. Bonito estribillo, "quiéreme un poquitito de lo que te quiero yo". El popurrí tiene sus cuartetas buenas y otras un tanto aburridas. Pero qué clase. Ojalá los veamos de nuevo.

EN PRELIMINARES

Las coplas. Fieles a su estilo agradable, de aire simpático, estos encargados de tómbola, pícaros como trileros, alegres como  feriantes, nos presentan esta "tómbola de la vida", vida que  "se juega día a día". Esperanza, amigos.  Muy bello pasodoble que trae este año Córdoba. Sí señor. Muy estiloso sin, por ello, desdeñar el pellizquito y el duende. Bien interpretado, eso va por delante en este grupo que cuida tanto su afinación y conjunto. Qué gusto escucharles piar. Las letras de las dos piezas principales, sin embargo, son más planitas. La primera, de presentación,  donde en esta ruleta de la vida "le tocó un maldito veneno" que es el Carnaval por eso año a año llegan "de nuevo riendo"  y esperando que Cádiz le dé lo que quiera "porque lo que me niegas me lo da la afición". Por eso, "se queda en el Falla y no se marcha fuera". (Pa mí que va por alguien o álguienes...). En la segunda letra se muestran desesperanzados con esta sociedad que vive  "de los restos de la democracia de nuestros abuelos". Se quejan de que "no hay ideal que haga explotar un corazón" (ideales hay, lo que no hay interés por defend erlos, me parece a mí) pero bueno ellos nos recuerdan lo cascados que estamos y se preguntan "¿por qué no damos la cara? y ¿por qué no les plantamos guerra?" (pues vamos allá). En el primer cuplé, cigarrillos electrónicos con confusión. El de su mujer  vibra... Mejor el desarrollo (no tanto el remate) del segundo donde nos muestran lo apañado de su "disfraz" (van de la plantilla del Bilbao, de camarero...). El estribillo no lo veo muy adecuado al tipo. Bonito popurrí  donde no falta la salud, el dinero y el amor.