La directora gerente del Consorcio, María Luis García Juárez, ha visto cómo hace pocos días se iniciaban las obras en el castillo de San Sebastián, el emblema del Bicentenario y el gran legado que dejará a la ciudad de Cádiz.

-¿Se puede denominar éste el año de las realidades?

-Sin duda. A lo largo de 2008 he podido constatar el enorme escepticismo de los gaditanos. Por la estructura del Consorcio sólo parece que se hace algo cuando se reúne, pero después hay mucho trabajo que se hace por detrás. Sin lugar a dudas las grandes obras de infraestructuras han quedado ya aprobadas e iniciadas. Era muy importante que se viera el inicio de las obras y el balance de la inversión más positivo no ha podido ser.

-¿Cuáles son los grandes retos para el año 2009?

-Por un lado que no haya relajación en esas obras de infraestructuras. Después también hay que reforzar a Cádiz y San Fernando como ciudades constitucionales y parlamentarias para que esos conceptos se conviertan en un motor económico y sean capaces de atrae al turismo por ello. Este es un nuevo campo y hay que procurar que haya un antes y un después. Debe ser un revulsivo para la ciudad y los primeros que se lo tienen que creer son los propios gaditanos y sus comerciantes y artesanos para que vayan creciendo en torno a esa temática.

-¿No es un poco triste que hayan tenido que pasar casi 200 años para poder explotar ese filón?

-Claro que es triste. Cuando miramos a 1812 vemos el potencial humano que había en la ciudad, eran muchas personas avanzadas con ganas de cambios. A partir de ahí se pasó una época de decadencia y creemos que hemos pasado el luto suficiente. De la contemplación de esa época gloriosa lo mismo se nos pega algo.

-Llama mucho la atención que en los actos y conferencias que se convocan tanto por parte del Consorcio como del Ayuntamiento hay muy pocas personas, no están ni siquiera gente a la que le podría interesar directamente. ¿Conectar con los ciudadanos de a pie es uno de los grandes retos?

-Es una obligación de primer nivel conseguir llegar a la gente y este año nos tenemos también que centrar un poco en ello. La campaña que ha diseñado el Injuve para los jóvenes creo que es correcta.

-Siempre se habla de consenso, pero éste se rompe en demasiadas ocasiones y ya ha habido roces en temas como el logotipo de La Pepa y ahora con la campaña resistencia 2012. ¿Ha perjudicado eso en el trabajo diario?

-El trabajo nunca se ha cuestionado, ni los resultados tampoco. En el tema del logotipo nadie ha traído una propuesta que fuera global a las dos ciudades. Que se siga discutiendo de ello no me parece lógico. Lo que se buscó fue un logotipo que fuera respetuoso con las dos poblaciones, y hacer otra cosa creo que hubiera sido insolidario.

-¿Qué perjuicios pueden producir discusiones de este tipo?

-Pues que hay dos administraciones que están poniendo mucho dinero por ejemplo para campañas como la del Injuve. Si tienen problemas aquí se pueden llevar el dinero a otras acciones. Los principales perjuicios pueden ir a la consecución de ayudas externas y gracias a ellas se están pudiendo duplicar los esfuerzos.

-Hablando de ayudas externas. ¿En que medida puede afectar a los patrocinios el cambio en la legislación que hace que no haya tanto beneficios fiscales, a lo que se le une un momento de crisis?

-Hay cierta preocupación y en el Ministerio de Hacienda también se está viendo que el impacto de la modificación sea el mínimo y estamos esperando a que el 1 de enero se cambien las reglas del juego. Con la crisis, evidentemente todo va ligado a la publicidad y ya sabemos que las grandes compañías han reducido la publicidad.

-¿Qué opinión le merece el trabajo que está haciendo el Ayuntamiento para la Capitalidad Iberoamericana de la Cultura?

-La mayor parte de la información nos llega por prensa. Ese año va a coincidir la capitalidad con el Congreso Cultural Iberoamericano. Me preocupa que se duplique y que cada uno vaya por su lado, por lo que haremos algo específico que sirva de seguimiento para todo lo que tenga que ver con Iberoamérica.

-Ha pasado un año y medio desde que comenzó a trabajar en el Consorcio. ¿En que ha cambiado su percepción desde que entró hasta ahora?

-Creo que no era consciente de lo complicado que era esto. Sabía que era laborioso, pero no con tantos matices. Pensé que si tenía la oportunidad de vivirlo no podía decir que no y sigo pensando que es algo muy ilusionante. Me consta que hay una sinergia de trabajo considerable y lo que hace falta es convencernos de que es algo muy bueno para Cádiz: lo que hace falta es que el esfuerzo público tenga reflejo en la parte privada.

-Usted es independiente pero, ¿se ve como candidata del PSOE a las elecciones municipales?

-Hay perfiles para cada cosa y yo no me veo con ese perfil. Nunca se me ha pasado por la cabeza y lo que quiero es estar inmersa en esta historia, ya que me lo he tomado de una manera muy profesional.