Ocho trabajadores de la Escuela de Hostelería de Cádiz han presentado una denuncia ante el Tribunal de lo Social por el impago de las nóminas correspondientes a los meses de mayo a noviembre de 2015. Desireé Ortega, delegada de personal de la escuela, reconoció ayer a este diario que se encuentran "cansados, decepcionados porque esta situación parece no tener fin, no dejan de marear la perdiz, de pedirnos una y otra vez la misma documentación que ya les hemos enviado".

Desde que los trabajadores fueron incluidos en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) han ido cobrando sus nóminas pero no los atrasos. Desirée afirma que uno de los abogados con los que han hablado les ha asegurado que cualquier entidad que se hace cargo de otra lo primero que tiene que hacer es pagar la deuda que tiene, "pero en nuestro caso no ha sido así, pese a que en abril mantuvimos una reunión con la Junta y se nos dijo que el problema no tardaría en solucionarse. Pasan los meses y seguimos esperando".

Desde el SAE se les dice que están pendientes del Protocolo de Integración Contable, de auditorías, burocracia en definitiva, pero la realidad es que los trabajadores siguen sin estar al día ni se está preparando la Escuela de Hostelería para el siguiente curso.

"Continúan sin restablecerse los servicios mínimos como la limpieza, interrumpida en junio de 2015. No se ha dado fecha de comienzo de curso, ni hay noticias sobre la contratación de profesorado ni sobre la convocatoria para la matriculación y selección de alumnado", se quejó.

Al preguntarle si considera que la escuela está en condiciones de acoger alumnos el próximo curso, Ortega fue sincera. "No lo sé. Teniendo en cuenta lo lento que va todo, el papeleo que todo lleva, la cantidad de veces que estamos teniendo que mandar la documentación, nos hace ser muy cautos con las previsiones que manejamos de cara al próximo curso".

También aclaró que las instalaciones del edificio del consorcio están "relativamente bien, las aulas no se utilizan pero se han mantenido bien. El informe de cómo están todas las instalaciones ya está en poder del SAE, aunque ahora la ha vuelto a pedir. No pasa nada, se la volvemos a enviar". "Nuestra impresión es que van a tener que ponerse las pilas muy rápidamente si quieres que estemos listos en septiembre".

Desireé Ortega reconoció que "aparte del cansancio que nos genera esta situación después de tantos meses estamos muy decepcionados".

Y mientras esto ocurre, un antiguo alumno de la Escuela de Hostelería, Juan Ruiz Henestrosa, ha sido galardonado con el premio nacional al mejor sumiller de 2015. "Esto quiere decir que en la Escuela de Hostelería de Cádiz se hacen bien las cosas, porque hay muchos profesionales que han pasado por nuestras aulas que están siempre en boca de todos, que son grandes cocineros, reconocidos por todos y que llevan el nombre de la provincia por toda España. Que sabiendo esto nos mantengan en esta situación es muy decepcionante".

Además de los ocho trabajadores que ya han interpuesto la denuncia por los impagos, hay otros que están analizándolo y que podrían tomar esta decisión en breve.