Infraestructuras

El segundo puente alcanza el 85% de su ejecución

  • 450 personas trabajan actualmente en una obra colosal. Los técnicos destacan que son como cuatro viaductos en uno con muchas particularidades diferentes.

La obra del segundo puente sobre la Bahía de Cádiz ha alcanzado el 85% de su ejecución y encara unos meses decisivos para su finalización. Actualmente hay 450 personas trabajando en distintos turnos en una obra que es la demostración palpable de hasta dónde puede llegar la ingeniería española. Porque el puente gaditano no es uno más. Podría decirse, como comentan fuentes del propio proyecto, que son cuatro puentes en uno, a cada cual más particular. Porque por un lado está el tablero de acceso a Cádiz que llega hasta la pila 9 y que cuenta con 581,3 metros de longitud; luego está el tramo desmontable, que se quiere colocar el próximo mes de enero y para el que ya se están realizando los trabajos previos necesarios, entre ellos el dragado de las pilas entre las que irá colocadas, la 9 y la 10. Este tablero metálico cuenta con 150 metros de longitud y más de 4.000 toneladas de peso. Para que se hagan una idea, cualquier estructura de más de 600 toneladas ya podría entrar dentro de la categoría de megaconstrucciones. Luego está el viaducto atirantado, con 1.180 metros de longitud y una luz entre los pilonos centrales de 540 metros (la mayor de España). Estos pilonos tienen una altura de 185 metros y en su cabeza se anclan los tirantes que sustentarán el tablero. El gálibo vertical bajo el tablero es el segundo más alto del mundo, con 69 metros. Actualmente se han fabricado en los talleres el 98% de las dovelas, de las que el 94% están ya en la obra. Fuentes del Ministerio de Fomento informaron ayer a este diario que actualmente se han colocado 47 dovelas, es decir, el 66% de las que constituyen el tablero, 23 de ellas han sido izadas al pilono de tierra (pila 13), donde se han colocado también 62 tirantes definitivas. En el de mar (pila 12) se han ajustado 24 dovelas y 58 tirantes.

 

VÍDEO: JULIO GONZÁLEZ

Por último está el viaducto de hormigón de acceso a Puerto Real, de 1.182 metros de longitud y en hormigón pretensado que se fabrica in situ. Porque el segundo puente no es una obra, es una fábrica en sí misma donde se crea hormigón o se sueldan las dovelas que llegan fragmentadas en seis secciones desde las factorías sevillanas de Tecade, Mebusa y OPT.

Diario de Cádiz tuvo ocasión ayer de visitar las obras y comprobar en directo su evolución. Lo primero que sorprende es la intensa actividad que se observa en todos los tajos. En los momentos de máxima actividad han llegado a trabajar hasta 600 personas, pero en estos momentos en cada tajo puede verse a decenas de obreros afanándose en su labor. En la mañana de ayer se preparaba el izado de una nueva dovela en la zona de mar de la pila 13.

El puente gaditano es el tercero de Europa de los de su clase, de los atirantados, y ya la siguiente categoría sería el puente colgante. Desde el Ministerio de Fomento se insiste en que todos los puentes de esta envergadura que se construyen son prototipos, vienen a ser retos que plantean problemas a diario que hay que superar. No existen ejemplos anteriores. De hecho, reconocen que están recibiendo visitas de muchos ingenieros, provenientes de diferentes universidades, para conocer de primera mano cómo se afronta una megaconstrucción de este calibre. Para darse cuenta de ello también es ideal visualizar un vídeo que Fomento ha realizado y en el que están grabados los principales momentos de la construcción del viaducto, desde el hormigonado de las primeras pilas hasta el avance del carro de alas, también llamado carro de hormigonado y que se está encargando de construir los voladizos del tablero de Puerto Real en estos momentos.

Los ingenieros de Fomento y Dragados distinguen en la obra ocho tramos. Hagamos un repaso para conocer qué grado de ejecución tiene cada uno de ellos en estos momentos.

En el primero, el del enlace de Cádiz, se está ejecutando el movimiento de tierras y los muros del estribo y la glorieta, mientras que ya se ha terminado el saneamiento. La glorieta está actualmente al 25% y cuando se acabe se restituirá el curso del paseo marítimo y se construirá una zona ajardinada. Esta zona es prácticamente una obra aparte. Los técnicos reconocen que se están encontrando una gran dificultad por la cantidad de conducciones existentes y que hará necesaria la intervención de las compañías de gas, teléfono, agua o electricidad.

El segundo tramo sería el viaducto de acceso a la capital gaditana. Se trata de un tablero mixto de acero y hormigón con 581,3 metros de longitud y vanos de 75 metros, salvo el primero que tiene 56,3. Se construyó mediante el empuje del tablero metálico desde el estribo de Cádiz. El estribo y las pilas de hormigón armado, con sus cimentaciones, están concluidas. También ha finalizado el empuje del tablero metálico, se han colocado los apoyos definitivos y se ha llevado el tablero a su situación final, a la vez que se ha terminado el hormigonado de la losa superior del tablero. A falta de remates (pavimento, pretiles, y otros detalles menores), el grado de ejecución de este viaducto es del 91%.

Además de la preparación para colocar el tramo desmontable, que está listo desde hace varios años y descansa en el Bajo de La Cabezuela, el viaducto atirantado centra buena parte de los esfuerzos de los cuatro centenares de personas que trabajan en la obra actualmente. Los pilonos de hormigón armado están prácticamente construidos. El tablero de este tramo atirantado está constituido por 61 dovelas de acero. Estas dovelas se construyen en taller, se transportan a la obra, se izan hasta su posición y se sueldan con las colocadas previamente. De esta manera el puente va creciendo en voladizo desde ambos pilonos al exterior al mismo tiempo que se van instalando los tirantes de acero de sustentación. Las primeras dovelas, tres en cada pilono, fueron izadas empleando grúas de grandes dimensiones. Después se izaron los carros de izado y soldadura. En el caso del pilono en el mar se usó una grúa flotante. Una vez colocadas las tres primeras dovelas, el resto de las dovelas se han izado empleando los carros de izado. Actualmente faltan seis dovelas, más la clave, para que se una el tramo entre los pilonos, separado por 540 metros. Una vez que se coloquen las tres que restan en la pila 12 se bajará el carro de izado y será el carro de la pila 13 el encargado de subir la clave, una dovela más pequeña y que sirve para completar la estructura. Según fuentes de Fomento, actualmente son apenas 100 metros los que faltan para que se toquen ambos tableros, pero en esta ocasión las dovelas no tienen 20 metros de longitud sino un poco menos. Hay que recordar que la dovela tipo tiene esos 20 metros de larga por 34,3 de anchura y unas 300 toneladas de peso.

En cuanto al viaducto de hormigón de acceso a Puerto Real hay que decir que se ha terminado la ejecución del tablero del subtramo 9 de 79,5 metros de longitud. En el subtramo 8 de 616 metros se ha realizado siete fases de cajón central (391 metros). Las alas de este tramo se están ejecutando con un carro especial de encofrado, una estructura impresionante de ver de cerca y que avanza sobre railes. Respecto al tramo 10, se han ejecutado once fases de las trece fases totales. Se está ejecutando actualmente la número doce. Esto supone unos 444 metros de los 502 de que consta. El grado de ejecución es del 56 %.

Los tres últimos tramos son el semienlace de la Cabezuela, que está ejecutado hasta la cota de coronación; el viaducto del Río San Pedro, en el que ya se han ejecutado las cimentaciones, pilas, estribos y tablero, por lo que todavía faltan trabajos de afirmado, señalización, balizamiento, pretiles, iluminación y canalización; y el enlace del Río San Pedro, cuya ejecución está muy avanzada. Actualmente está abierta la calzada que permite mantener separados con dos carriles por sentido los tráficos Cádiz-Sevilla y viceversa. Igualmente se trabaja en la terminación del drenaje longitudinal y la canalización de la iluminación.

Todas las fuentes consultadas por este medio del Ministerio de Fomento insisten en que se tendrían que dar muy malas condiciones meteorológicas para que el segundo puente sobre la Bahía de Cádiz no estuviera concluido el próximo año. Las mismas fuentes señalan que incluso en los momentos en que se hablaba de parón, no se dejó de trabajar en muchos tajos.

En estos momentos, las imágenes espectaculares ya no sólo están en el tramo atirantado, ya que el carro de hormigonado que avanza por el tramo puertorrealeño es una estructura colosal que da una idea del nivel de este proyecto que situará a Cádiz en el mapa de las ciudades con los puentes más impresionantes de todo el mundo.

Una vez finalizado el puente llegará el momento de realizar las pruebas de carga, colocar las pantallas laterales o los diferentes pórticos de señalización de carreteras, que serán numerosos a lo largto de los más de cinco kilómetros de extensión que recorre.

La plataforma tranviaria también estará lista pero, hasta que la Junta no ponga en funcionamiento este equipamiento, podría ser utilizado para agilizar el transporte público.

Fuentes de la propia obra informaron ayer que una vez que se vayan finalizando los tramos se irán sometiendo a la impermeabilización de la estructura y su posterior asfaltado. Por último, quedarán las pruebas de carga previas a su inauguración y puesta en marcha.

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