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Cádiz

La cara amable del vandalismo

  • Dos menores que fueron sorprendidos realizando pintadas evitan la vía judicial tras un acto de conciliación en el que piden perdón al Ayuntamiento Habrá un convenio para estos casos

Principios de año. Un grupo de menores está realizando pintadas en una plaza de la ciudad cuando son sorprendidos por la Policía Local. Dos de ellos son identificados y llevados a Comisaría. Comienza entonces el proceso habitual: calabozos, aviso a los padres y puesta a disposición de la Fiscalía, que inicia el correspondiente expediente por estos hechos. Meses después, el proceso ha podido quedar paralizado, después de que los dos menores hayan mostrado su arrepentimiento y de que, al hilo de esto, el Ayuntamiento haya aceptado las disculpas de los autores de las pintadas. En esta ocasión, el vandalismo ha mostrado su cara más amable, dando por zanjado un asunto que hubiera tenido otras repercusiones para estos dos menores.

El Ayuntamiento ha participado en un acto de mediación promovido por una asociación que ha intervenido en este caso y que ha dado una solución satisfactoria para ambas partes. El teniente de alcalde José Blas Fernández, en calidad de responsable del Patrimonio municipal, explica que el Consistorio recibió la petición de una asociación para mediar en el caso. "Nos pedían una reunión con los dos menores y sus padres para hablar del asunto. Y como no podía ser de otra forma dijimos que sí", explica el edil, que no esconde su sorpresa por este acto de conciliación que hace unos días tuvo lugar en su despacho de San Juan de Dios.

"Vinieron a verme los niños, sus padres y una mediadora de la asociación que ha intervenido -y que prefiere mantener su nombre en el anonimato, según precisa José Blas Fernández-. Luego se salieron los padres y nos quedamos solo con los dos menores, que explicaron por qué hicieron esas pintadas y mostraron su arrepentimiento por ello". El proceso de mediación se completó con un escrito firmado por los autores de las pintadas, en el que pedían disculpas; la correspondiente respuesta del responsable de Patrimonio del Ayuntamiento aceptando este arrepentimiento; y un nuevo encuentro con los padres presentes para informarle de todo lo ocurrido.

Esta reunión en el despacho del teniente de alcalde ha servido para que el proceso abierto por la Fiscalía no siga su curso. El incidente ocurrido a principios de año ha quedado, por tanto, zanjado. Eso sí, los padres tendrán que abonar el coste de la reparación de esos daños, según la valoración que ha realizado el Ayuntamiento. Un pago que, según precisa Fernández, en uno de los casos se va a hacer en tres plazos, "para facilitar a los padres ese desembolso".

Este hecho descrito ha sido el primer paso para una nueva acción que va a llevar a cabo el Ayuntamiento en estos casos en los que los menores sean los protagonistas. José Blas Fernández adelanta que se va a firmar un convenio con esa asociación mediadora para resolver por este cauce conciliador otros hechos en un futuro, de forma siempre que puedan evitarse repercusiones penales más gravosas para los menores y sus familias.

"Reconocemos que un hecho así es bastante desagradable para los chicos y sus familias. La detención por parte de la Policía, la estancia en calabozos, la intervención de la Fiscalía, el mal trago para los padres... En la reunión que mantuvimos pude comprobar tanto el arrepentimiento de estos dos chicos como los sentimientos de sus padres. Esta medación es una buena fórmula y vamos a procurar seguir siendo útiles en otros casos en el futuro", indica el concejal responsable de Patrimonio, que confiesa haberse "conmovido" con lo ocurrido hace unos días en su despacho. "En una sociedad como la actual, ver casos así te reconforta", concluye José Blas Fernández.

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