El área de Urgencias del hospital universitario Puerta del Mar se ha colapsado los dos días de la semana ante la imposibilidad de encontrar camas a los pacientes que precisaban un ingreso en el centro sanitario. Así lo denuncian los sindicatos Autonomía Obrera y CGT en el hospital, que afirman que se ha producido "un aumento de la presión asistencial" que ha llevado a la saturación del área de observación de Urgencias por la falta de camas en el hospital para realizar ingresos. Los mismos sindicatos aseveran que estos se produce cuando hay 180 camas inutilizadas en el centro como consecuencia del cierre de diez unidades de hospitalización.

En este sentido, aseguran que en la tarde del lunes ya hubo que suspender algunas intervenciones quirúrgicas al no haber habitaciones donde ingresar posteriormente al paciente. Las dos centrales sindicales afirman que así ocurrió al menos con una operación urgente por fractura en un tobillo.

El martes, según los mismos, la situación se volvió "insostenible" por la imposibilidad de ingresar a los pacientes procedentes del lunes (12 en total) más los que surgieron durante esa jornada, algo que fue confirmado por otras fuentes consultadas.

Estos sindicatos relatan que como no quedaban ya camas en observación hubo que habilitar dos camas provisionales en las dependencias de reanimación. De este modo, al mediodía había 15 pacientes esperando en urgencias para poder ingresar en la planta, "algunos de ellos con demoras acumuladas superiores a las 48 horas".

Desde Autonomía Obrera y CGT, según afirman ellos en un comunicado, se realizaron gestiones ante la dirección "solicitando la apertura urgente de algunos de los controles cerrados en verano y que, según han dicho nuestros gestores , no se encuentran cerradas sino reservadas y con capacidad para ser abiertas ante cualquier escenario de necesidad".

Estos mismos sindicatos afirman que al final la decisión que se tomó fue la de contactar con algunos servicios "para que revisaran su nivel de ocupación". Como consecuencia de ello y pese a que desde el domingo no surgían camas libres para ingresar "al mediodía del martes aparecieron de repente cerca de 20 camas disponibles en todo el centro, generadas en su mayoría por indicaciones de alta realizadas esa misma mañana".

La que califican como "milagrosa y repentina" aparición de estas camas propició que 18 pacientes de urgencias generales "pudieran, por fin, ser ingresados en planta a primera hora de la tarde del martes 20 de agosto".

Sin embargo, Autonomía Obrera y CGT denuncian que "la estrategia de presionar al alta" dio la cara ya que varios de los que fueron dados de alta por la mañana tuvieron que volver por la tarde "al agravarse su situación". Uno de ellos, según estas mismas fuentes, fue operado el lunes y el martes tuvo que volver debido a un sangrado que le sobrevino en su domicilio, cuando por el tipo de intervención necesitaba tres o cuatro días de hospitalización.

El Servicio Andaluz de Salud calificó como "un poco peligroso" que se ponga en duda el criterio clínico de los facultativos del hospital, que son los responsables de las altas. Por lo tanto, negó de manera categórica que se haya producido este hecho de las altas forzadas. Eso sí, reconoce que el lunes se produjeron numerosas altas que estaban previstas para ese día. Por otro lado, afirmó que en el día de ayer no se había producido ninguna anomalía y que la frecuencia al servicio de urgencias era normal.