Si uno se fía de la web de la multinacional canadiense Barrick Gold, primera extractora de oro del mundo, con 7,8 millones de onzas al año, que se ilustra con la foto de una preciosa niña del Altiplano sosteniendo una flor, veremos que la empresa opera "de manera segura, rentable y responsable". Si hacemos caso al índice Covalence, que elabora rankings éticos de grandes corporaciones, Barrick Gold es una de las multinacionales más sucias del mundo. Si hacemos caso a la web de Barrick Gold, creeremos que "nuestra empresa se ha focalizado en usar el recurso del agua en forma racional, respetando los derechos de los otros usuarios". Si se hace caso a Greenpeace, se concluye que Barrick Gold, que utiliza cianuro para la extracción de los minerales, envenena el agua. Si hacemos caso a la web de Barrick Gold, la minera tiene un compromiso con la población de su yacimiento de Pueblo Viejo, en la República Dominicana; si hacemos caso a los dominicanos que protestan en las calles de Santo Domingo contra un contrato leonino por el cual los beneficios de una de las mayores triquezas del país van a parar directamente a la multinacional, el compromiso de Barrick Gold es consigo misma.

La indignación de los dominicanos con el contrato de la Barrick tuvo un contraataque por parte de la multinacional el pasado otoño. Primero nombraron como presidente de Barrick Gold Pueblo Viejo, como se llama el yacimiento, a Manuel Rocha, diplomático norteamericano curtido en los años duros de Reagan en Centroamérica y, posteriormente, dedicado a delicados trabajos como la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana o en la embajada de Bolivia poco antes de la llegada de Evo Morales.

El fichaje de Rocha no ha sido el único de campanillas de Barrick Gold. El ex presidente del Gobierno español, José María Aznar, es asesor de Barrick Gold desde septiembre de 2011. El motivo, según la Fundación FAES, es la buena agenda de contactos del ex presidente entre mandatarios de la región. Aznar es un pluriempleado. Además de asesorar a la minera canadiense, es un 'embajador' de Endesa en Latinoamérica, por lo que cobra 200.000 euros anuales, según se publicó en su día, y por aesorar al imperio mediático del magnate Rupert Murdoch se estipularon 171.000 euros. También es consejero de Doheny Global Group, un lobby americano defensor de la energía nuclear y con intereses en Europa del Este. Ninguna de estas actividades son secretas. Están reconocidas por la Fundación de la que es presidente, la FAES, un laboratorio de ideas del que Aznar no cobra ni un euro.

El pasado noviembre Aznar se ganó el sueldo, cuyo montante no se ha publicado, con Barrick Gold. Fue en Cádiz, durante la Cumbre Iberoamericana. El ex presidente acudió a la ciudad en calidad de ex presidente a la apertura del gran encuentro diplomático en el Teatro Falla. Al día siguiente, en su agenda, según publicaron los voceros del presidente dominicano Danielo Medina, se encontraba una reunión con el presidente caribeño. Oficialmente, en esta reunión, que se produjo fuera del Palacio de Congresos, posiblemente en el Hotel Atlántico, donde se alojaba Aznar, Danielo Medina, presidente de un país fuera del ámbito estratégico de política internacional española, hablaron de la economía y de las relaciones entre ambos países. A los digitales dominicanos, muy activos en todo el proceso de la renegociación del contrato con la Barrick, no se les escapó cuál era el verdadero motivo de la entrevista.

El encuentro se produjo el 16 de noviembre de 2012 y la gestión gaditana no debió resultar infructuosa. La exención de impuestos de la que prácticamente disfrutaba la multinacional tras el acuerdo con el anterior presidente, Leonel Fernández, un personaje bastante turbio, tenía las calles de Santo Domingo incendiadas y Medina accedió al poder con la promesa de que renegociaría condiciones con la minera. Como medida de fuerza, paralizó la extracción de un mineral refugio durante estos años de crash. A Barrick Gold el tiempo le apremiaba y, tras la reunión de Aznar con Medina y otra posterior en Santo Domingo, de la que informó la fundación FAES en su web (una vez más se hablaba oficialmente de conversaciones sobre la economía y las relaciones entre ambos países), se consiguió desbloquear la situación en Barrick Pueblo Viejo.

El 8 de mayo de 2013 Barrick Gold emitía este comunicado: "El acuerdo preliminar cumple con el objetivo de incrementar el retorno económico para el Estado, sin el uso de créditos fiscales ni anticipos que afecten a administraciones futuras. Se estima que la solución acordada permitirá al Estado dominicano recibir aproximadamente 2.200 millones de dólares en impuestos durante los próximos cuatro años. El acuerdo estará sujeto a varias condiciones incluyendo el precio del oro y la producción.Esta es una buena noticia para el país, para los más de 600 suplidores dominicanos que hemos visto crecer junto a nosotros y en especial para nuestros más de 5,000 empleados que forman parte de la familia Pueblo Viejo." Desde hace unas semanas Barrick Gold Pueblo Viejo se encuentra a pleno rendimiento.