Las tres empresas que construyen el tramo atirantado del puente han vivido con gran inquietud las idas y venidas presupuestarias, los parones de un proyecto que ha sufrido variaciones de consideración, como la inclusión del tranvía impuesta cuando Magdalena Álvarez llevaba la cartera de Fomento y que a la postre ha resultado un retraso fundamental. Ahora que hay orden de acelerar al máximo para intentar que las dovelas puedan ir colocándose cuando el Gobierno dé la orden, se espera que no se produzcan más parones.

Julián Gómez, gerente de OPT 95, asegura que en los malos momentos hubo que reducir personal, pero que ahora están trabajando a pleno rendimiento en varios turnos y que, aunque tienen algunos proyectos paralelos, están centrados en el puente gaditano. "Tenemos 4.500 toneladas de acero contratadas para la construcción de las 12 dovelas, a las que hay que sumar 1.500 toneladas de los dos carros de izado. En total estamos pudiendo sacar unas 700 toneladas al mes", comentaba durante nuestra visita a sus instalaciones.

OPT tiene una gran experiencia en el sector desde que hace unos 35 años Julián Gómez padre fundara una empresa dedicada en principio a la construcción naval. Posteriormente se especializaron en viaductos, aunque también han participado en algunos proyectos como el Palacio de Congresos de Tenerife, el Auditorio de Tenerife, el Palacio de las Artes de Valencia, el Obelisco Caja Madrid, la esclusa de Sevilla, rampas roro para el transporte marítimo.

A todo el material que se encuentra acumulado en sus talleres hay que sumar el que se puede ver en La Cabezuela, donde no sólo hay algunas dovelas desmontadas sino también el tramo móvil, los pilonos, de más de 60 metros de altura que coronarán las pilas principales, buena parte de los carros de izado, los tirantes del puente y diverso material que se va almacenando en la orilla puertorrealeña del puente, donde queda pendiente la apertura del nudo del Río San Pedro, que debía haberse abierto en el mes de junio de 2011 pero que continúa esperando el asfaltado de algunos tramos.

Para cuando Fomento ordene empezar a colocar el tramo atirantado Tecade podrá tener unas 12 dovelas terminadas y OBT entre cinco y seis, un número similar al de los talleres de Megusa. Esto quiere decir que conforme avance la colocación de estas grandes estructuras en la Bahía, los talleres sevillanos continuarán dedicando sus esfuerzos para que no falte material.

Aunque nadie se atreve a dar una fecha de finalización de los trabajos, la idea de que el puente pueda estar terminado en 2014 va tomando más cuerpo cada vez. Por mano de obra no va a quedar.