Si hay algo que nos gusta de la Reina Letizia es la capacidad asombrosa que tiene para reciclar un look. A pesar de que también se apunta a estrenar prendas (hemos sentido un absoluto flechazo al verla con el vestido rojo de Narciso Rodríguez para Zara), la monarca siempre intenta que aquello que está en su armario tenga mucha vida. Como nosotras, vamos.

Fan de reutilizar sus prendas favoritas y de apostar por la moda nacional (los tocados de la firma sevillana Cherubina son sus favoritos), la Reina Letizia nos ha ganado con su último estilismo, uno de los más virales de la monarca (tanto, que muchas firmas lanzaron sus propias versiones).

Se trata del vestido de confeti de Massimo Dutti, que la Reina Letizia lución por primera vez en 2019 y por el que ha apostado en un sinfín de ocasiones desde entonces. Siempre combinándolo de la misma forma, dando fe de que el de confeti es uno de sus vestidos favoritos.

La ocasión para la que la monarca ha decidido reciclar su vestido de confeti ha sido un nuevo compromiso para la Reina Letizia, que después de presidir junto al Rey Felipe este martes la Reunión Anual del Patronato del Insituto Cervantes en el Palacio Real de Aranjuez, ha demostrado su compromiso con la salud mental asistiendo al acto institucional del Día Mundial de la Salud Mental 2022, que este año se celebra bajo el lema Dale like a la salud mental. Por el derecho a crecer en bienestar.

Así es el look reciclado de la Reina Letizia con el vestido de confeti

La Reina Letizia con el vestido de confeti de Massimo Dutti.

Una ocasión para la que la monarca ha decidido tirar de fondo de armario, recuperando uno de sus modelos más virales y aplaudidos, su original vestido de confeti de Massimo Duttti. Un diseño midi de manga larga y cuello redondo, ideal para entretiempo por su tejido ligero, que Doña Letizia estrenó durante su viaje oficial a Seúl en octubre de 2019.

En estos tres años han sido numerosas las ocasiones en las que lo ha elegido para diferentes actos y siempre ha causado sensación por su original estampado de lunares en diferentes tonos, consiguiendo un efecto confeti casi hipnótico. Y, una vez más, ha vuelto a combinarlo con sus salones color teja de Magrit y la cartera de mano a juego, dejando poco lugar a las sorpresas con los complementos.

Joyas discretas - su inseparable anillo de Karen Hallam y los pendientes de aritos de Gold&Roses que estrenó hace varios meses -, maquillaje natural y, lo más destacable, una inmensa sonrisa con la que la Reina demuestra una vez más su apoyo incondicional a la salud mental, una causa en la que está completamente volcada.