El 'veranillo de San Martín', uno de los fenómenos más celebrados del otoño, llega este sábado a Cádiz para quedarse en la provincia al menos hasta mitad de la semana que viene. Tras una serie de borrascas consecutivas y una caída abrupta de los termómetros estos días atrás, la Agencia Estatal de Meteorología avanza ahora la subida generalizada de los termómetros a partir del sábado en un mes de noviembre que ya comenzó más cálido de lo normal.

En el caso de la provincia, los termómetros marcarán durante este fin de semana cifras más cercanas a los 25 grados durante las horas centrales del día, todo ello de la mano de un viento poco intenso de componente norte que limitará en mayor medida el incremento térmico. Las mínimas permanecerán sin grandes cambios.

El mercurio seguirá creciendo con el inicio de la semana, llegando a alcanzar registros muy poco habituales en el mes de noviembre. Para el martes 14 por ejemplo, el mapa de evolución de Aemet marca máximas de 27 grados en buena parte del interior de la provincia y los municipios limítrofes con Málaga. Localidades como Jimena y Castellar incluso podrían registrar termómetros más cercanos a los 30 grados, en concreto, 19 y 28 grados respectivamente. Las zonas costeras quedarán con cifras algo más suaves pero igualmente elevadas para la época: la Bahía de Cádiz, por ejemplo, estará entre los 24-26 grados mientras que el Campo de Gibraltar rondará entre los 25 y los 27.

Según los pronósticos de Aemet, esta situación se mantendrá hasta el jueves 16, jornada en la que está prevista que los termómetros vuelvan a caer nuevamente de manera generalizada.

Sin lluvias por el momento en Cádiz

Cuatro han sido por ahora las borrascas de gran impacto que han pasado por la provincia de Cádiz desde que comenzó la temporada y ninguna ha dejado precipitaciones que se hayan traducido en mejoras de reservas hídricas.

Y según los avances de Aemet, es muy probable que la semana que viene continúe siendo seca. Al menos hasta el jueves, los cielos de la provincia serán soleados a excepción de algo de nubosidad durante el fin de semana pero que en ningún caso vendrá acompañado de las tan necesarias precipitaciones.