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El color del puerto o del cable USB ya no es solo una cuestión estética. Los llamados USB morados están ganando presencia en móviles, ordenadores y cargadores, y aunque no existe una norma oficial que regule su uso, cada vez más fabricantes lo utilizan para indicar compatibilidad con tecnologías de carga rápida o con transferencias de datos más veloces.
Los conectores o puertos USB con interior morado no pertenecen a una nueva generación como tal, pero sirven de referencia visual para identificar modelos de alto rendimiento. Según explican algunos medios especializados, algunos fabricantes, como Huawei, utilizan este color para distinguir sus cables y puertos compatibles con el sistema de carga rápida SuperCharge, capaz de ofrecer potencias muy superiores a las de los USB convencionales.
Otros modelos emplean esta tonalidad para señalar que el puerto es USB 3.1 o superior, una versión más moderna del estándar que permite transferencias de datos hasta veinte veces más rápidas que el USB 2.0. Aun así, no hay una regla universal: el color puede variar según la marca, y en algunos casos responde más al marketing que a un criterio técnico.
Los nuevos USB morados destacan por dos prestaciones principales:
Aunque el morado se asocia a prestaciones avanzadas, los expertos recomiendan no fiarse únicamente del color. La guía práctica pasa por revisar siempre las especificaciones técnicas del dispositivo y del cable. Si en la caja o en la ficha del producto se indica “USB 3.1”, “USB 3.2”, “Power Delivery” o “SuperCharge”, entonces sí se puede esperar una mejora real.
Además, conviene usar cables originales o certificados, ya que los genéricos pueden no soportar la misma potencia o incluso dañar el dispositivo.
Si suele transferir archivos grandes, cargar varios dispositivos a la vez o busca reducir los tiempos de carga, los puertos y cables morados pueden ser una buena inversión. También resultan útiles en ordenadores de última generación, donde la velocidad de lectura y escritura marca la diferencia en el rendimiento.
En resumen, los USB morados no son un nuevo estándar, pero sí una pista visual de que ese puerto o cable es más avanzado. No basta con fijarse en el color, pero si todo el sistema es compatible, puede ofrecer una experiencia de carga y transferencia notablemente mejor. En tecnología, a veces los pequeños detalles —como un tono morado— esconden grandes ventajas.
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