Toros

La Fundación Taurina 'Miguelín'

  • El protocolo firmado en 2004 entre el Ayuntamiento y la familia de Miguel Mateo para fomentar la tauromaquia y recordar la figura del algecireño duerme el sueño de los justos

Parece mentira, pero es la realidad. Desde el 11 de junio de 2004 el protocolo firmado pública y solemnemente en la sala capitular por el alcalde Juan Antonio Palacios El Breve, la viuda y los hijos varones del diestro, Miguel y Curro Mateo, sigue guardando polvo administrativo en algún cajón del Ayuntamiento. ¡Nueve años!

¡Sí! Mucho cariño, muchos recuerdos, muchas palabras bien dichas, fotos para el álbum, abrazos en el bonito escenario de la ONCE aquel septiembre de 2003 cuando emocionados cerrábamos brillantemente la celebración de los 45 años de la alternativa de Miguel Mateo Miguelín, sólo habían pasados tres meses desde que se fue tan a destiempo el 21 de julio del mismo año el gran torero de Algeciras.

Y ustedes, amables lectores de estas historias mías se preguntarán ¿Cómo empezó? ¿A quién se le ocurrió lo de una Fundación Taurina? Para recordar siempre la vida y la obra de un torero tan grande y así poder guardar y hacer guardar su memoria. Pues a servidor. En 1985 también puse en marcha o inventé no sin muchísimo esfuerzo e ilusión con la notabilísima ayuda inestimable de unos amigos generosos Las Jornadas Taurinas y Culturales de la Ciudad de Algeciras, entonces huérfanos de toda cultura taurina. Algunos años después políticos de nueva cosecha se las adjudicaron sin ningún escrúpulo a una entidad radiofónica local, quizás para así congraciarse con ella. Y hay una cerámica en el Hotel Cristina que lo atestigua olvidándose, adrede, del fundador, servidor. Hago esta aclaración para el buen saber y entender.

La tarde de la ONCE al salir del acto donde recordamos la importancia de la trayectoria taurina del Maestro y también a su veterana Peña, último reducto del miguelinismo más puro que se resiste a morir olvidada por casi todos. Me acerqué a la viuda del Maestro, Antonia Mateos, bueno Antoñili -permítaseme esta licencia- fuimos compañeros de bachillerato. Con los recuerdos frescos de los discursos del acto vividos todavía a flor de piel, arropada por sus hijos, la abordé a la salida y le dije "hay que perpetuar la memoria de Miguel para las generaciones venideras. Es necesario crear una Fundación con su nombre que proteja y ayude a lo taurino de Algeciras y toda esta comarca y que sea como un enorme paraguas bajo el cual se cobije y proteja todo lo relacionado con la tauromaquia de este pueblo al que él con tanto criterio, categoría y lujo supo situar en el mapa".

Dicho y hecho. Con la aceptación de la familia del Maestro en bloque aquella tarde nos pusimos manos a la Fundación. Curro Mateo y servidor nos fuimos a Sevilla donde nos esperaba otro algecireño, citado por mí, el profesor amigo y compañero Alberto González Troyano que fue presidente de la Fundación Antonio Ordoñez. Él nos informó con todo lujo de detalles lo que había que hacer. Así que volvimos cargados de papeles, para Algeciras y después al Ayuntamiento. El alcalde Juan Antonio Palacios Escobar, es de justicia reconocérselo, cuando vio la propuesta de la familia se entusiasmó con ella y como es hombre inteligente no lo dudó un instante y es más, dijo "pero que sea una fundación mixta, mitad municipal y mitad privada". Es decir mitad de la familia. No podía haber sido mejor la gestión, así la fundación como lo han sido Las Jornadas Taurinas tendrían garantizado su futuro. De los ocho puntos programáticos, el primero de ellos añadido en el protocolo debería ser el alma y la razón de esta Fundación y dice así "Fomentar el conocimiento y la difusión de la obra y vida torera de Miguel Mateo Miguelín.

Ahora el alcalde, señor Landaluce del PP que esperemos no sea tan breve, se dé por enterado de este protocolo y de esta historia tan ilusionante en su momento y que él seguro conoce ya que estaba en la oposición cuando se firmó el citado documento que adorna esta página. Junto a la familia del recordado maestro Miguelín que con toda seguridad seguirán en el ilusionante proyecto, juntos, van a tener de nuevo la oportunidad de hacer realidad el deseo de muchos algecireños y campogibraltareños miguelinistas y no miguelinistas. Sobre la mesa tiene usted arrojado el guantelete señor Landaluce… ¿Lo recogerá? El alcalde de Algeciras podría ser la fuerza que le falta para poner en marcha esta Fundación Miguel Mateo Miguelín. Aunque sabemos que ahora no le faltan problemas que resolver y está enfrascado peleándose entre molinos gigantes como aquel Alonso Quijano y por si fuera poco desfaciendo los entuertos del malvado y encastillado picardo de los cojones.

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