TV-Comunicación

Todo parece ir sobre ruedas

  • El 'docurreality' que conducen con éxito Mike y Edd en Discovery Max ha logrado una comitiva de fieles seguidores interesados por el mundo del motor

Si uno tiene un aparatoso pinchazo en la carretera o de repente el capó del coche comienza a echar humo, desearía en esos momentos contar con la ayuda de Mike y Edd, los chicos del programa de Discovery Max de Joyas sobre ruedas. Estos cracks del motor decidieron enrolarse en un proyecto televisivo centrado en su gran pasión: los coches. Desde entonces han jugado con la fórmula de "hazlo tú mismo" en once temporadas que siempre han seguido la misma estructura: Mike se encarga de la compra de un vehículo de segunda mano y Edd se dedica a la reparación para después venderlo al mejor postor. Un espacio que ha conseguido que muchas personas aprendan conceptos básicos de mecánica y se apasionen por los coches de cualquier marca y época, aunque la pareja suele trabajar con clásicos modernos.

Hace poco acudieron al Día del Motor que se celebró en Madrid para compartir con todos los asistentes sus conocimientos. Pudieron comprobar por ellos mismos la escuela que han creado aquí y en otros lugares del mundo. Además, son capaces de conocer a las personas simplemente por el coche que tienen; así, aseguran que el dueño de un Ferrari es alguien que desea mostrar su éxito y quien conduce un Volvo se perfila como una persona con seguridad y ordenada. Ese es el extremo hasta el que llevan su amor por los vehículos de cuatro ruedas.

Nunca dejan de sorprender y en esta nueva prometen impresionar con el remodelado de un Ford Fiesta XR2, labor que le corresponde a Edd China, un todoterreno en el mundo de la mecánica. Sin embargo, los dos compañeros están acostumbrados a trabajar con los coches clásicos porque tienen que ver con los recuerdos y la pasión que ellos mismos sienten por lo que hacen. Confiesan que EEUU es el paraíso de los compradores de gangas automovilísticas, pero el país que fabrica los mejores coches del mundo es Gran Bretaña, ya que ambos están encantados con marcas como Bentley, Rolls-Royce y Aston Martin.

En esta temporada han llegado a su coche número 100, un Darac de 1903 que describió un momento muy emotivo para la pareja tras lidiar con vehículos como el Range Rover P38, el Volkswagen Escarabajo o el Mini Mark I, estos dos últimos de los más importantes que han pasado por el programa "porque son todo un icono en el mundo del motor".

Otras marcas no les dejaron un buen sabor de boca, ya que "hemos tenido coches que se pelean contigo en el taller porque no quieren ser reformados", advierte Mike, "pero la mayoría de las veces están deseando que se les reforme y es fácil trabajar con ellos". A pesar de que han tenido algún que otro vehículo que se les ha resistido, han conseguido más éxitos que fracasos. Ante estos obstáculos siempre hay alguien que tira del carro y Mike cumple a la perfección con su optimismo; no obstante, Edd nunca le falla y la creatividad innata en el mecánico aflora en los momentos más complicados para reparar y hasta crear verdaderas obras de arte con cualquier mobiliario a su disposición. De hecho, el excéntrico mecánico quiere hacer un coche espectacular evocando una mesa comedor con sus cuatro sillas.

La pareja de hecho, tal y como ellos se definen, rebosa humildad y siempre que algún vecino tiene un problema con su coche, ellos están ahí para solucionarlo. Más de uno estaría encantado de acudir al taller de Edd y Mike.

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