Amable, extrovertida y perfeccionista son tres rasgos que se le pueden atribuir a Roko. La cantante y ahora también actriz jiennense es una de esas personas que siempre está avanzando y mejorándose a sí misma. Tras participar en El número uno entró casi sin pensarlo en Tu cara me suena y unas semanas después, estaba aceptando el papel de Lucía en Vive cantando, con el que debuta como actriz. Su papel llega en el segundo episodio, que se emite esta noche. Demuestra que no tiene por qué elegir entre canción o interpretación: ella es artista en el sentido más completo.

-En Vive cantando debuta como actriz y, al parecer, el primer día de grabación pasó muchos nervios...

-Sí, es cierto que las primeras semanas estaba muy nerviosa porque era mi primera experiencia en una serie de ficción. Sobre todo, sentía una gran responsabilidad por estar cerca de grandes profesionales de la interpretación que ya han hecho muchos trabajos. Al ser mi primero quería hacerlo muy bien, me autopresionaba. Soy bastante exigente conmigo misma y me gusta que el resultado sea bueno, pero también disfruto mucho del proceso.

-Realmente no se diría que alguien con sus tablas y acostumbrada a moverse por un escenario pudiera pasarlo tan mal actuando.

-Siempre se tienen nervios porque delante de una cámara o del público tienes miedo a fallar, aunque eso es lo que nos mantiene con ganas de seguir aprendiendo. En el momento en el que te relajas demasiado se pierde la adrenalina que nos hace estar alerta y es algo que siempre hay que tener.

-Incluso llegó a negar un par de veces antes de aceptar el papel. ¿Tenía la sensación de haberte colado en una fiesta?

-Estuve dudando y le dije al productor Miguel Albadalejo que le agradecía el que quisiera contar conmigo, pero que no me veía, pero él me dio la dosis necesaria de confianza para afrontar el nuevo reto y ahora estoy muy contenta de haber dicho que sí y haber participado en el rodaje que está trayendo tantas cosas buenas aún sin estar en emisión.

-¿Qué diferencia hay entre cantar en una gala con público o en una serie musical?

-Es un código diferente. Lo común es que se trata de expresar algo y provocar una emoción en el espectador, pero la interpretación ante la cámara es más pequeñita, con unos matices menos grandilocuentes que en el musical, y siempre tiene que haber más verdad.

-¿Qué tienen los musicales que le atraen a usted tanto?

-Tienen fantasía, danza, música y unos personajes muy bien escritos. Los grandes clásicos son historias cerradas en un mundo concreto que te sacan de la realidad y, aunque también los hay más realistas, en general todos poseen ese punto de fantasía.

-En Vive cantando interpreta a Lucía, una camarera inocente a la que no han tratado demasiado bien ¿Qué tiene en común con ella además de la voz?

-Físicamente tengo en común la sonrisa y el acento jiennense, que lo hemos usado porque al director le parecía bonito y que podía provocar en el espectador esa ternura y candidez que requiere Lucía. Ella es una persona con una gran necesidad de encontrar a una familia en un sitio en el que no se siente integrada y justo cuando iba a volver al pueblo porque la ciudad le venía grande, encuentra una segunda oportunidad en Juanjo, el dueño de La Bamba; y en César, que será un amigo muy muy especial.

-Habla de su personaje con mucho cariño. ¿Qué le ha aportado interpretar a Lucía?

-Este personaje me está enseñando a conocerme mejor a mí misma y a que siempre, pase lo que pase, hay una salida, una vía de escape y personas maravillosas que te pueden dar la solución en un momento dado porque confían en ti. Se trata de mirar hacia delante y no pararse nunca en el camino.

-¿Qué cree que va a encontrar el público en Vive cantando?

-Mucho optimismo, muchas ganas de vivir y la sensación de que siempre se puede salir de cualquier bache. Creo que es muy importante que haya series de ficción así, que transmitan un mensaje positivo y en esta el público va a poder reconocerse en muchas de las situaciones y en muchos de los personajes, porque tenemos una gran variedad de estratos y edades: hay niños, abuelos, madres solteras, jóvenes, matrimonios... Va a ser fácil que el público empatice con ellos.

--La música va a ser una constante y los personajes irán al karaoke a desahogarse ¿Qué tiene la música que es tan terapéutica?

-Yo creo que ninguna persona puede vivir sin música en su vida, es algo tan fuerte que hace que puedas cambiar tu estado anímico con una canción. Todos tenemos una lista de reproducción en la cabeza con las canciones de nuestra vida y en la serie van a aparecer temas que todos hemos cantado alguna vez y eso es lo que hace tan bonita a la música en esta serie, que acompaña a la acción sin ser un musical.

-Aunque le debe mucho a los concursos que le han hecho conocida, ya tenía ganas de quitarse la etiqueta de eterna concursante...

-Claro, no quería seguir siéndolo y para mí es esencial que no me etiqueten en ningún ámbito, porque cualquier persona tiene capacidades ilimitadas y sólo depende de dónde quieras llegar y yo ahora me siento más fuerte que nunca en ese sentido. Con mi trabajo quiero llevar alegría a la gente.