Entrevista

Carlos Sobera y el madrileño virgen a los 62 años, San Valentín en 'First Dates'

Carlos Sobera en modo cupido para el 'First Dates' del 14 de febrero

Carlos Sobera en modo cupido para el 'First Dates' del 14 de febrero / Mediaset

First Dates abre las puertas de su restaurante a diario en Cuatro pero en el caso del 14 de febrero de forma especial. Hay historias muy especiales, como la de Carlos, un madrileño de 62 años que se ha mantenido virgen hasta ahora para entregarse por primera vez a una mujer que merezca su empeño. El programa ha pensado en Magdala, una sevillana muy devota de 57 años.
Carlos Sobera es el anfitrión de estas primeras citas, que desvela algunos aspectos de su programa de cara a esta celebración de San Valentín.
-Empadróname en Cádiz. Todos los de Bilbao ya estamos allí, serán las gambas, la playa...
-Damos curso a su petición. ¿Cómo se encuentra?
-Más joven, con más fuerza, porque tengo la fortuna de estar en un programa como First Dates que te permite sentirte así. El amor fluye.
-¿Cómo son esas historias especiales del 14 de febrero?
-Vamos a dar un conciertazo de violín a un pareja muy romántica, tenemos una pareja que ronda los 70 años.  O nos encontramos con Carlos, un señor 62 años que sigue siendo virgen Es una rara avis, pero tiene sus razones propias para conservar su virginidad. Son concepto románticos más del siglo XIX que del siglo XXI. Hemos buscado a la mujer más idónea. Este programa busca siempre los candidatos más idóneos.
Carlos Sobera Carlos Sobera

Carlos Sobera

-¿Qué buscan realmente los candidatos de First Dates?
-Vienen con ilusión siempre, con ganas de enamorarse. Cada historia según la edad, condición. Más jóvenes buscan la pasión un amor enfocado en lo sexuale, pero los mayores buscan compañía. En First Dates está subyacente el deseo de todos de viir la vida en compañía. Es un memsaje maravilloso. Hay gente que lo tiene todo en la vida, que pueden permitirse todo tipo de lujos pero no tienen a nadie con quien compartirlo.
-Usted es lo que es llora y ríe en cada programa.
-Mi corazón no da para más. Son emociones de un extremo a otro. Estamos en un valle de lágrimas pero también de sonrisas. Me gusta la autenticidad, la ternura, que entran a chorro.
-¿Dónde siguen las citas, a través de un monitor?
-No, estoy en el restaurante y sigo de cerca en vivo. Lo vemos cerca de ellos. Llevamos años que no intervenimos en las cenas. Al principio era más necesario pero ya todos los que van lo tienen asimilado y entran a saco. Sólo intervenimos si vemos peligro de que el encuentro termine mal, haya un conflicto...
-¿Hay quienes les ha sorprendido porque detrás de un aspecto triste guardaban a una persona muy interactiva, por ejemplo?
-Nunca nos debemos guiar por las apariencias. En ocasiones quien menos te lo esperas se anima y te da reacciones que te dejan con la boca abierta.
-Tras tanta experiencia de años  ¿cómo se abre un corazón en una primera cita?
-Hay muchas claves y llaves. El amor es un tesoro escondido en siete cajas fuertes. Una llave puede ser la de tener cosas en común, que te hace pensar que esa pareja tenga futuro. También están las sensaciones, mirarte a los ojos y ver que estás interesando a la otra persona.
-¿Aplica los métodos de First Dates en su vida sentimental?
-Qué va. A mí me han ligado siempre. Siempre que he enamorado a una mujer ha sido cuando ella ha querido. 
-¿Cómo ha sido su regreso a los concursos con Mental Masters para Telecinco?
-Me encanta volver a los concursos. Yo soy muy juguetón y me siento muy a gusto en programas así. Los famosos se han implicado mucho.

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