Los hosteleros y comerciantes del centro están más que satisfechos con el desarrollo hasta la fecha de la Navidad jerezana, que responsables de ambos sectores comparan con el Carnaval de Cádiz o incluso con las Sanfermines de Pamplona por la afluencia de visitantes, tanto de otros municipios de la provincia como de otros muchos puntos del país.

"Nadie se esperaba estaba avalancha de gente", señala Alfredo Carrasco, presidente de la Asociación Hostelería de Jerez, quien asegura que "el mes de diciembre para el centro es bestial, sobre todo los fines de semana, en los que no se cabe, con los restaurantes sin hueco por las reservas y los bares llenos por el chorreo continuo de gente".

Dentro de las mismas asociaciones hay opiniones e intereses dispares, toda vez que, según Carrasco, la actividad en esta época del año no es la misma para un negocio del centro que para los de las barriadas o la periferia. De hecho, indica, mientras que para los primeros las cajas de estas fechas permiten afrontar los meses malos que quedan hasta la Semana Santa, para muchos de los segundos, "diciembre puede ser el peor mes del año", pero no por ello van a despreciar el trabajo que se viene realizando desde el Ayuntamiento para exprimir el filón de las zambombas en el centro.

Desde Asunico, Manuel García coincide en elogiar la organización de actividades en el centro, con "una zambomba en cada esquina", y que a su juicio ha permitido la "eclosión de la Navidad jerezana, que ni las lluvias ha conseguido parar, y es que es impresionante ver cómo está el centro, sobre todo los fines de semana".

"Siempre hay cosas que mejorar, y en ello tendremos que centrarnos cuando pasen las fiestas, pero también hay que reconocer que se han hecho otras muchas cosas bien que han permitido que la Navidad jerezana sea ya mejor que la Feria, que la Semana Santa y que todo". "Esto es como los Carnavales de Cádiz o como los Sanfermines; ahí coincidimos todos", añade.

García hace un llamamiento para "ser constructivos y no criticar por criticar", sobre todo en el debate sobre el riesgo de que se pierda la zambomba tradicional en favor de otras fórmulas cada vez más explotadas, como las actuaciones de grupos en las que se diluye la participación del público.

"Creo que la zambomba tradicional y la menos tradicional pueden convivir perfectamente, pues no podemos olvidar que el que viene de fuera no se sabe las letras, pero viene igualmente y la disfruta como si fuera un jerezano más", indica García, quien insiste en que "nunca antes se había visto esta avalancha de gente en el centro" y, en buena medida, "eso es gracias a que hay una oferta más amplia y variada, lo que atrae a público de todo tipo".

La patronal hostelera Horeca también se muestra satisfecha con la respuesta del público, sobre todo los fines de semana, ya que según Francisco Díaz, su responsable en Jerez, "las lluvias han mermado algo la afluencia los días entre semana en el puente de diciembre, aunque la Navidad es ya tanto como la Semana Santa", y "la organización de las zambombas está siendo magnífica".

En cualquier caso, prosigue, "está siendo un año grande y con mucha alegría, y eso es bueno para el comercio y la hostelería del centro, que reciben así un empujón para la cuesta de enero y febrero".