El parricida de Ubrique, Juan Márquez Fabero, ha fallecido de manera repentina este lunes en una prisión de Huelva presumiblemente por un infarto. El parricida cumplía sentencia en este centro penitenciario por el asesinato de sus dos hijos en su domicilio familiar en 2014.

En principio Juan Márquez fue condenado por un tribunal con jurado a 45 años y medio de prisión. Después el TSJA modificó la sentencia y rebajó la pena a 35 años y medio de prisión. Y finalmente el Supremo la eleva hasta los 40 años y medio. Sólo ha cumplido cinco años y medio de pena en prisión.

Juan Márquez terminó una madrugada de 2014 con la vida de su hija Laura, que tenía 19 años y su hijo Juan Pablo, 16 años. Laura se enfrentó a su padre por desentenderse de sus obligaciones con su hermano menor mientras ella estudiaba en Sevilla. "Eso le pasó factura, con un ataque y un ensañamiento sin límite y crueldad extrema", dijo en su día la familia materna de los dos jóvenes. El parricidio supuso un mazazo para los vecinos de Ubrique, que quedaron abatidos tras el asesinato de los dos hermanos.

Las acusaciones, tanto la particular y como la popular, ejercida por el Ayuntamiento de Ubrique consiguieron en sus líneas de defensa que el Tribunal Supremo condenara al parricida a una pena de destierro de Ubrique de 32 años, además de los 40 años de prisión.

La sentencia del Supremo impuso al parricida 25 años de prisión por el asesinato de Laura, con alevosía y ensañamiento y la agravante de parentesco. Y otros 15 años de prisión por el homicidio de su hijo, con las agravantes de parentesco y abuso de superioridad. Además dictó los 32 años de destierro.

Finalmente, el parricida sólo ha pasado cinco años y medio de cárcel. Fue el mismo Juan Márquez, que cumplía pena en El Puerto el que pidió su traslado al centro penitenciario de Huelva, donde le sobrevino la muerte este lunes.

La Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Jerez, ha notificado ya a las partes este desenlace.