Da igual que uno no haya hecho nunca un pregón, o que los cuente ya por decenas. Pregonar la fiesta de la Patrona de Cádiz, cantarle a la Virgen del Rosario “es un privilegio enorme que solo lo tienen unas pocas personas”. “Y una responsabilidad muy grande también”, añade la persona que ha sido encomendada este año, Vicente Rodríguez Fernández, que ofrecerá su pregón este viernes a las ocho de la tarde, presentado por Francisco Carrillo.

Con una amplia trayectoria a sus espaldas, este cofrade gaditano que fuera hermano mayor de Expiración, se plantará a los pies de la Virgen para ofrecer uno de los dos pregones que considera más relevantes en la ciudad (a nivel cofradiero). “Junto al pregón de la Semana Santa, tal vez sean los más relevantes que tiene la ciudad. El de la Semana Santa por lo que es y conlleva ese día y por la gran cantidad de gente que congrega; y el de la Patrona porque es la advocación por excelencia de la ciudad de Cádiz”, opina.

Por eso, Vicente Rodríguez repite las palabras “orgullo y responsabilidad” cuando se refiere a su pregón. Porque él, que ya ha pregonado la Semana Santa gaditana (en el año 2019) y que ha exaltado a las advocaciones marianas gaditanas de Caridad, Luz, Esperanza del Amor, Amparo, Dolores de Descendimiento, Madre del Buen Pastor o Amargura; que ha pronunciado el sermón de las Siete Palabras, el Stabat Mater de la Virgen de la Salud o el 50 aniversario de Lágrimas Piedad; o que se ha subido al atril en Puerto Real (con la Amargura), Rota (Esperanza), Santiponce (la Semana Santa) o Vejer (las Glorias), sigue considerando el pregón “un privilegio muy grande porque detrás de cada advocación hay muchos sentimientos muy grandes de muchas personas y ser el que pregonas a esa advocación es un gran privilegio”. “La fortuna que tienes de ponerte delante de un atril y expresar esos sentimientos, es comparable a muy pocas cosas en el mundo cofrade”, añade.

El pregón que ha preparado a la Virgen del Rosario mantendrá “mi línea”. “Soy incapaz de hacer un pregón si no tiene una carga de profundidad en los temas relacionados con la Virgen, con la fe y con la Religión que profesamos; así que será un pregón reivindicativo de la figura de la Virgen, y un pregón para ella, lo que se pueda decir de Ella y decirle a Ella”, explica el pregonero, que asegura que siempre que asume un pregón termina “reventado”. “No sé hacerlo de otro modo que entregando mi corazón y poniendo toda la carne en el asador”.

Durante su intervención plasmará también su fuerte vinculación familiar con la Virgen del Rosario. “De las primeras fotos que tengo mías, de bebé, con 10 u 11 meses, es con una vara de nardos yendo a ver a la Virgen del Rosario con mis cuatro hermanos sujetándome porque no podía andar siquiera. La tengo enmarcada en la casa de mis padres”, confiesa Vicente Rodríguez, que es nieto y sobrino de camareras de la Patrona. “No faltaban a una novena, y tenían esa medalla antigua de raso con los colores de la Patrona que todavía conservamos en casa”.

Todos esos sentimientos, pensamientos y objetivos quedarán plasmados, de alguna manera, sobre el atril de Santo Domingo en estas vísperas del día de la Virgen del Rosario, una fiesta “que ha ganado muchísimo respecto a cuando yo era un niño, donde muchos aprovechaban el festivo para irse de Cádiz a hacer gestiones a otras ciudades”.

"Ahora hay más conciencia y se interioriza más la festividad de la Virgen, gracias a los gobiernos municipales que ha habido y a los dominicos y, en especial, a Pascual, que han cuidado tanto la relación de la ciudad con la Virgen”, destaca el pregonero, que cita las ofrendas de nardos que estos días han estado protagonizando los colegios o la participación de las parroquias, comunidades y cofradías cada día de la novena como muestras de la intensidad con la que hoy se vive en Cádiz la fiesta de la Patrona. “Es uno de los días grandes de la ciudad, y de hecho lo ha sido siempre, pese a que haya tenido momentos más oscuros, como ha pasado en todas las ciudades”, considera quien este viernes tendrá la palabra a los pies de la Virgen del Rosario.