Con la misma sobriedad de siempre, la Hermandad de la Borriquita celebró el Martes Santo puertorrealeño que está protagonizado por el Cristo del Perdón y la Misericordia, titulare de la Hermandad lasaliana.

Al igual que ocurrió el Domingo de Ramos, el teatro del colegio La Salle fue el lugar en el que se realizaron los cultos al crucificado, manteniendo la insólita imagen que ha dejado esta Semana Santa para los cofrades, con sus tres imágenes titulares compartiendo altar por primera vez durante la Semana de Pasión.

Durante la mañana recibieron la visita del Consejo Local de Hermandades y Cofradías y de las autoridades locales, con una amplia representación del Gobierno puertorrealeño, que tampoco en esta ocasión faltó a la ofrenda floral. Ante las imágenes recibieron el aliento del teniente de alcaldesa de Hacienda, Rufino Morillo, que en nombre del Ayuntamiento felicito a la cofradía por el trabajo realizado. “Ahora más que nunca es momento de hacer hermandad y vivir la semana santa desde el recogimiento. Esta es una Semana Santa distinta pero no distante, en la que seguimos trasmitiendo nuestra cultura y nuestros valores”, dijo Morillo tras participar en un recorrido por la Casa Hermandad, en el que el Hermano Mayor, José Antonio Pantoja, mostró y explicó parte del patrimonio cofrade de Borriquita.

Ya por la tarde, se repitió la misma organización del pasado domingo, con un estricto control de los accesos al colegio La Salle y a su teatro, donde tuvo lugar la celebración del Vía Crucis de cada Martes Santo. En este caso, claro está, se hizo de forma estática. Fue el delegado Episcopal para las Hermandades y Cofradías del Obispado de Cádiz y Ceuta, Juan Enrique Sánchez Moreno, quien presidió el rezo de las catorce estaciones, comentadas por los propios hermanos. También participó el director espiritual de la Hermandad, José Carlos Mellado. Las estaciones se fueron intercalando por los salmos que interpretó la Agrupación Musical Sagrada Resurrección de Sanlúcar de Barrameda.

Como viene siendo habitual en esta atípica Semana Santa, la Junta de Gobierno de la Hermandad participó tras el Vía Crucis en la Estación de Penitencia que se celebró en la Iglesia Prioral de San Sebastián.