Diario Cofrade

El Pertiguero del Martes Santo: Y hubo petalada en la carrera oficial

  • Lluvia de pétalos al paso del Caído en la calle Santiago, algo prohibido en las normas del Consejo para esta Semana Santa

  • Una fila de sillas que desluce los palcos de la Plaza del Palillero

Petalada en la carrera oficial al paso del Caído.

Petalada en la carrera oficial al paso del Caído.

Ha sido una de las comidillas de la recta final de la Cuaresma, una inusitada polémica que ha llevado a ser cuestión de estado algo tan superficial y secundario. Y cuando todas las miras apuntaban a un día (el Lunes Santo), a una cofradía (el Nazareno del Amor, que incluso publicó un dubitativo comunicado al respecto), a un paso (el de la Virgen de la Esperanza) y a una calle concreta (Pelota en su desembarco en Catedral), resulta que la petalada que el Consejo quería evitar se coló en otro día y lugar. Fue anoche, al paso del Caído por la calle Santiago, cuando llovieron esos pétalos que la norma lanzada por el Consejo a las cofradías de cara a esta Semana Santa prohibía expresamente.

Tiene ahora el Consejo un buen melón por delante, porque a raíz de esta petalada de anoche tendrá que decidir si cumple esa amenaza de la norma (y, por tanto, sanciona a la hermandad) o mira para otro lado y esa imposición queda como los pétalos; en el suelo.

Los puntos ridículos de la carrera oficial

Anda el Consejo planteando cambios, reformas de la Semana Santa, nuevas ubicaciones de las tribunas y una mejora progresiva de la Semana Santa y sus procesiones... cuando pasa un año y otro y mantiene la ridícula fila de sillas delante de los palcos del Palillero. Es decir, que el Ayuntamiento invierte cada año el gasto del montaje de estas tribunas, pensadas para dar brío a la Semana Santa; los técnicos pintan cada año las rojas maderas (hasta el punto que el escudo de la ciudad que lucía dorado ha sido ya borrado con esa pintura roja). Y luego llega el Consejo y planta a ras de suelo una fila de sillas que viene a deslucir toda la plaza. Increíble.

Otra de la carrera oficial

Siguiendo con el itinerario común de las hermandades, llama la atención que desde que terminan los palcos de San Juan de Dios hasta el entronque con la calle Nueva no se haya dotado todavía de unas vallas que solemnicen el paso de los cortejos. Bastaría incluso con unas sencillas vallas vestidas con alguna tela de color rojo, como medida económico y realizable casi de un día para otro. Con los años que lleva este itinerario en práctica ya ha habido tiempo de sobra para hacerlo.

El detalle del hermano número 1 de Ecce–Homo

Es de bien nacido ser agradecidos. En el ámbito cofrade, es necesario que las cofradías se acuerden de las personas que han dado su vida por ellas. Ayer, Manuel Ruiz Gené se estrenó como capataz del paso de misterio del Ecce-Homo. Y lo hizo luciendo en el pecho la medalla de Melchor Mateo Roldán, actual hermano número uno de la archicofradía y Hermano Mayor Honorario Perpetuo que un año más no se perdió su salida. Un bonito recuerdo que el capataz compartió con su cuadrilla antes de dar la primera levantá en la calle; a pesar de que, tal y como el propio Ruiz Gené reconociera, esta corporación “no es de muchos homenajes”.

Vestir la Semana Santa

Sería innumerable la lista de hermanos mayores, miembros de junta y cofrades que no visten acorde a los días tan grandes que celebra la ciudad. O, dicho de otro modo, que se disfrazan el día que sale su hermandad luciendo traje para el resto de días no mantener la etiqueta que bien merecen el resto de hermandades. Pero lo plantearemos desde el lado positivo. Bien por José Luis Pájaro y su hijo, por David de la Fuente, por Ignacio Robles, por Carlos Alarcón, por Jaime Cano, por José María Caro, por Reynoso padre e hijo y algunos más que mantienen el debido decoro que merece la Semana Santa de Cádiz.

Hombros doloridos

La carga exige un esfuerzo enorme para todos los que se meten debajo de un paso. Ni qué decir tiene, pues, aquellos que portan varios pasos en la misma semana (que los hay, y muchos). Ayer, Martes Santo, se vieron hombros doloridos por doquier, signo inequívoco del trabajo en jornadas anteriores. Hasta el punto de que algún cargador, como le ocurrió a uno del misterio de Piedad, tuvo que marcharse a casa al poco de salir porque no podía soportar el dolor del hombro tras la faena del día anterior.

Un protocolo venido a menos

Un día duró la medida del Consejo de Hermandades y Policía Local para impedir que el público se apostara en los alrededores del acceso y la salida de la carrera oficial. El férreo dispositivo del Domingo de Ramos fue abortado el Lunes y ratificado en la jornada de ayer Martes, donde volvió a verse a gente en las aceras de San Francisco o tras las vallas colocadas en Cristóbal Colón. Dicen que ante la queja de los hosteleros el alcalde optaba por reducir la inicial medida de seguridad y permitir la estancia del público en esa zona ampliamente demandada.

Un antifaz para no perder detalle

Un hermano de Ecce-Homo Un hermano de Ecce-Homo

Un hermano de Ecce-Homo / Lourdes de Vicente

Es habitual ver túnicas que se quedan cortas, capas a las que les falta un buen planchado y demás incorrecciones, por desgracia demasiado frecuentes, en la indumentaria nazarena. Curioso fue ayer este pequeño de Ecce–Homo cuyo antifaz daba vía libre a la visión con dos boquetes más que considerables.

El público y sus barricadas

A veces es excesivamente complicado ver cofradías en Cádiz, ya que para ver cofradías hay que moverse, y el público en muchas ocasiones no lo pone fácil. Habría que crear señales como las de tráfico para recordar a la gente que las esquinas están para cruzarse, y que no se pueden apostar en una primera fila con sillas y codazos para evitar el tránsito normal de una calle que cruza en perpendicular a la vía por donde discurre o va a discurrir una procesión. Porque si a la barricada le unimos la antelación con la que muchos se apostan en los sitios, Cádiz se convierte en una ciudad sitiada.

Los WhatsApp del pertiguero

A las 19.42 horas: “El palio de Sanidad ha dado fondo y la banda ha seguido tocando hasta finalizar la marcha, se agradecen esos detalles cofrades”. A las 20.04 horas: “Ancha y San Antonio son un lujo del que Cádiz no puede prescindir”. A las 21.01 horas: “Estoy viendo el palio de Piedad; es psicológicamente muy chungo después de tres horas estar en el mismo sitio”. A las 22.07 horas: “Una de los pasos más problemáticos es el de Cardenal Zapata en Candelaria. He visto arrolar literalmente a penitentes”. A las 22.26 horas: “Me pasan una foto de Ecce-Homo por el Tinte y no hay nadie viéndola, ¿será porque es muy tarde?”. A las 23.04 horas: “La rampa de Catedral, quizás lo mejor del día”. A las 23.34 horas: “El misterio de Piedad va perjudicadete de vuelta”.

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