Los Patronos de Cádiz tienen también procesión el día de su fiesta. Aunque en el calendario de la ciudad el 23 de octubre no es festivo y no recorre la ciudad ningún paso, acompañado de ninguna banda y precedido de ningún hermano con cirio, San Servando y San Germán sí tienen procesión en su día. En concreto, una que se celebra por el interior de la Catedral como colofón a la función solemne que preside el obispo y con la que culmina esta fiesta que en tiempos pasados fuera muy señalada pero que en la actualidad apenas congrega a unos pocos de gaditanos.

La intimista procesión estuvo protagonizada por los restos (las reliquias) que el Cabildo Catedral conserva de los santos mártires y que durante la ceremonia estuvieron a los pies del altar mayor. En primer lugar, una urna de orfebrería con restos óseos de San Germán, que hace un tiempo fueron donados al Cabildo por el órgano catedralicio de Sevilla, que conserva el cuerpo del santo. Esta urna iba portada por un diácono, revestido con un paño de hombro de ricos bordados perteneciente al propio Cabildo. Tras él marchaban dos sacerdotes portando sendos medallones en cuyo interior se localizaban nuevas reliquias de ambos santos, que completan los restos que atesora la ciudad en la actualidad.

En este punto, conviene reseñar los intentos del Cabildo Catedral desde hace años por localizar a San Servando para solicitar la donación de nuevas reliquias. Trabajos que hasta la fecha han sido infructuosos.

Tras las reliquias marchaba una protocolaria procesión que abría el obispo y el resto de celebrantes con los que compartió el altar mayor. Allí estaban el deán de la Catedral, Ricardo Jiménez; el canónigo Guillermo Domínguez Leonsegui; el sacerdote que actúa de maestro de ceremonias en este templo, Gonzalo Gómez; y varios sacerdotes, diáconos, seminaristas y acólitos.

A continuación se situaba la Corporación Municipal, representada el lunes por los concejales Pablo Otero y Lola Pavón; el hermano mayor de la corporación de los Patronos, Francisco Arenas, junto al presidente del Consejo de Hermandades, Juan Carlos Jurado; el cuerpo de hermanos de los Patronos; y el resto de asistentes a la función, en la que también participaron representaciones de varias hermandades gaditanas y de la diócesis (como la del Patrón de San Fernando, San José, que tiene a los Patronos como titulares).

Cortejo que acompaña a las reliquias de los Santos Patronos, Servando y Germán.

La procesión discurrió por la girola, con el acompañamiento de órgano a cargo del recién ordenado sacerdote, Jesús Francisco Molina, hasta regresar al altar mayor donde se darían a venerar estas reliquias ante la mirada de los santos que tallara La Roldana y que presidían el baldaquino.

De este modo se ponía fin a un más que curioso rito que se acompañó del encanto de las noches otoñales, con el fresco empezando a hacer de las suyas en Arquitecto Acero y con los cielos ennegrecidos cada vez en horario más tempranero, lo que unido al lunes laborable otorgó a la Catedral una intimidad idílica para testimoniar el Patronazgo que sobre la ciudad tienen, desde 1619, Servando y Germán.