La salida de una procesión de las denominadas 'piratas' o ''ilegales' (aquellas que se organizan al margen de la Iglesia y de las cofradías, por colectivos civiles y no religiosos) este próximo sábado en Cádiz ha provocado la reacción del Obispado de Cádiz y Ceuta, que ha reconocido su preocupación por este tipo de manifestaciones que se asemejan al culto público que celebra la Iglesia por medio de las hermandades, las parroquias y otros grupos religiosos.

Es consciente el Obispado de las limitaciones a la hora de impedir la celebración de este tipo de iniciativas civiles, que en ocasiones solo necesitan la autorización de la administración civil para ocupar la vía pública (como cualquier manifestación, cabalgata o evento que se celebre en la ciudad). Pero sí se ha pronunciado la delegación diocesana de Hermandades respecto a los propios cofrades, a los que ha querido trasladar unas orientaciones. O avisos.

Así, el delegado de Hermandades, Rafael Guerrero, ha lanzado un "ruego" a todas las hermandades de la ciudad "para que no presten ningún tipo de enser a estas procesiones que son ajenas al culto católico". Y en la misma línea, pide que cualquier persona perteneciente a una hermandad "evite participar en estos actos, entendiendo que es contradictorio participar en un acto y en otro".

Este último mensaje lo quiere hacer extensivo Guerrero a todos los cofrades y a los distintos colectivos que se conforman en el seno de las hermandades (acólitos, cargadores, o bandas de música, entre otros). "No se puede participar acompañando un culto externo de la Iglesia y a la vez en esto que es un acto ilegítimo que utiliza imágenes de Señor y de la Virgen", asevera el delegado diocesano, que insiste en lamentar este tipo de convocatorias 'piratas' "que son un remedo de los verdaderos actos de culto externo de nuestras hermandades".