Diario Cofrade

Años dorados para la Semana Santa de Cádiz

Uno de los canastos dorados, en este caso de la cofradía del Prendimiento, que se exponen en la Fundación Cajasol.

Uno de los canastos dorados, en este caso de la cofradía del Prendimiento, que se exponen en la Fundación Cajasol. / Lourdes de Vicente

La Semana Santa de 2024 viene fuerte. Como viene ocurriendo en los últimos años, las salidas procesionales que se desarrollarán entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección reflejarán el crecimiento que siguen experimentando las cofradías. Y eso se hace evidente y palpable en la exposición de los estrenos de Semana Santa que estos días abre sus puertas en la sede de la Fundación Cajasol.

El dorado de la madera es, posiblemente, el elemento más destacado y el que de alguna manera marca este recorrido por la muestra cofradiera de la antigua Casa Pemán. Y es que son cuatro, nada menos, los canastos que lucen en la sala de exposiciones completamente dorados; los dos de la hermandad del Despojado, que sigue de este modo dando pasos de gigante en la conformación del patrimonio de un cortejo procesional que este año cumplirá 16 años en la calle desde esa primera salida en 2009.

También se expone el frente del canasto del paso del Prendimiento, otra obra que avanza a un ritmo considerable y que este año empieza a mostrar el dorado que da aún más fuerza a un paso que terminó de tallarse en su totalidad (canasto, respiraderos y candelabros) en 2022, con ocasión de la magna que se celebró en septiembre.

El último canasto dorado que puede verse en la exposición es el de la hermandad de Las Penas, que este año incorporá las esquinas y el baquetón para dejar pendiente para el futuro los dos laterales, en ese trabajo que está realizando Isabel Mariño.

En la exposición se muestra también una de las nuevas incorporaciones a los pasos de misterio de la ciudad, la imagen de la Magdalena del Perdón, que ultima estos días también la entrega por parte de Luis González Rey de los ladrones que están previstos que se estrenen en Semana Santa.

Todo esto sin olvidar los palios, con dos grandes estrenos presentes en Cajasol. De un lado, la pintura que ocupará la Gloria del palio de Vera-Cruz (cuyas nuevas bambalinas ya estuvieron expuestas en esta sala) y que representa, con muchos detalles históricos y gaditanos, el triunfo de la Cruz basado en la reconquista de la ciudad; y, de otro, las nuevas bambalinas laterales del palio de Expiración, que sigue reformando y mejorando el bordador gaditano Juan Carlos Romero.

En materia de bordados, hay que reseñar también la presencia del nuevo guión de la hermandad de La Cena, realizado por Martínez Hurtado bajo diseño de Jesús Savona y que es una de las piezas destacadas de esta exposición por su valía, rematado por una cruz tallada que se expone igualmente fuera de la propia insignia para una mejor contemplación de los detalles. Esta hermandad del Domingo de Ramos también presenta en Cajasol las nuevas ropas de los acólitos, que este año vestirán dalmáticas y ropón de pertiguero.

La exposición da cabida también a restauraciones y recuperaciones históricas; como la que presenta Columna, que acaba de restaurar la corona de la Virgen de las Lágrimas que precisamente cumple un siglo este 2024 o que ha recuperado el dibujo de los bordados de una saya de la Dolorosa que se perdió décadas atrás; o como las que muestra la cofradía del Prendimiento, que ha restaurado y mejorado los candelabros de cola del palio del Patrocinio; o como las insignias del cortejo de la cofradía de Sentencia, como el Senatus o varias varas, que volverán a lucir en su mejor estado de orfebrería tras las restauraciones realizadas, sumando además la hermandad una nueva insignia mercedaria bordada en Cádiz y rematada por un San Pedro Nolasco, fundador de los mercedarios, hecho en talla.

El paño de la Verónica que este año ha pintado a bolígrafo Antonio Álvarez del Pino para la cofradía de Sanidad, una nueva corona para la Virgen del Patrocinio, los nuevos hábitos procesionales que este año vestirán en la Madrugada los hermanos del Perdón, la corona de espinas de oro del Cristo de la Vera-Cruz, o varios regalos y donaciones en forma de broches completan esta exposición que habla por sí sola de la fuerza con la que llega, patrimonialmente hablando, la cada vez más cercana Semana Santa, que como se evidencia en Cajasol (hasta este próximo domingo, día 10 de marzo) está viviendo una época dorada.

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