La Venta de Vargas echará el cierre el próximo día 28, una vez que se amarre la operación de compraventa

El negocio más popular de San Fernando volverá a abrir sus puertas en 2026 tras una remodelación integral

El futuro dueño del local, el empresario Antonio Foncubierta, aboga "por mantener la tradición pero modernizándola"

La Venta de Vargas se vende por tres millones: la operación está en marcha

Venta de Vargas, en San Fernando
Venta de Vargas, en San Fernando / Julio González

La emblemática Venta de Vargas echará el cierre el próximo día 28 de septiembre, una vez que se cierre la operación de compraventa que se puso en marca a principios de verano. Será el final de un ciclo -el de las cuatro generaciones en las que el negocio ha estado en manos de la familia Picardo- pero la historia de este popular establecimiento de San Fernando en el que se sentaron los cánones de las tortillas de camarones y en el que se escucharon los primeros cantes del genio de José Monje seguirá adelante de la mano de sus nuevos dueños. Su reapertura dependerá de los trabajos que se acometerán en el local durante los próximos meses para afrontar su renovación, si bien se espera que pueda llevarse a cabo en torno al mes de mayo de 2026, justo a tiempo para afrontar la próxima temporada de verano.

Tras esta operación de compra de la Venta de Vargas, por la que se pagará la cifra redonda de tres millones de euros, se encuentra una sociedad participada por tres inversores al frente de la que figura un empresario isleño afincado desde hace 20 años en Madrid: Antonio Foncubierta. Quiso comprar el popular establecimiento nada más conocer a principios de año a través de la prensa que la familia Picardo lo había puesto en venta. En febrero puso ya su propuesta sobre la mesa, aunque no fue hasta el pasado mes de junio cuando le llamaron para comunicarle que se había aceptado su oferta. Y ahí empezaron los trámites, que ahora entran en su recta final.

El empresario Antonio Foncubierta, que comprará la Venta de Vargas en San Fernando
El empresario Antonio Foncubierta, que comprará la Venta de Vargas en San Fernando / D.C.

Hay ya un acuerdo de intenciones firmado por ambas partes y el próximo viernes 19 está previsto que se firme el contrato de arras, en el que se abonará ya el 10% del importe pactado en concepto de señal. La escritura pública de compraventa se formalizará más adelante -hay todavía algunas operaciones jurídicas por solventar- pero, tras la firma que se llevará a cabo la próxima semana, el que probablemente es el negocio de hostelería con más fama de San Fernando echará ya el cierre y los Picardo se despedirán de un negocio que ha sido su vida durante la friolera de cuatro generaciones.

El empresario Antonio Foncubierta tiene previsto celebrar el sábado 20 un acto en la misma Venta de Vargas que servirá como carta de presentación de su proyecto. Porque el establecimiento, una vez que formalice su adquisición, será sometido a una importante remodelación para volver a abrir en 2026. Se calcula que las obras tendrán una duración de cinco o seis meses, así que la idea es que en torno a mayo pudiera llevarse a cabo su reapertura.

Un recorrido por los recuerdos de la Venta de Vargas de San Fernando / Julio González

De este proyecto de renovación -ha explicado a Diario de Cádiz el que pronto será el nuevo dueño de la Venta de Vargas- se encargará un conocido estudio de San Fernando: Suraña Arquitectos. Y las obras también serán ejecutadas por una constructora isleña: Tomás Martín SL.

Las obras previstas en la Venta de Vargas -condicionada por la protección urbanística del inmueble- consistirá, en líneas generales, en la puesta a punto y modernización del edificio dotándolo de una mayor accesibilidad. Los planes pasan por una reforma integral del establecimiento que permita dar uso a la primera planta del local -además de la baja- y por aprovechar también la terraza para crear un espacio chill out que complemente al tradicional negocio de hostelería.

Porque la idea de negocio que tiene el empresario Antonio Foncubierta es la de respetar la esencia de lo que siempre ha sido la Venta de Vargas, como era el deseo de la familia Picardo, pero también dar un paso más allá en esta nueva etapa: "Queremos mantener la tradición pero modernizándola también", explica. Aboga también el futuro propietario por reforzar ese vínculo histórico del local con el flamenco "apostando también por los nuevos talentos".

Lo que se quiere es que el cliente no solo se reencuentre con la esencia de la Venta de Vargas, que se va a respetar, sino que descubra también el incentivo de otros nuevos atractivos, como por ejemplo esa terraza chill out.

Pero al mismo tiempo también, en esta nueva etapa que llegará de la mano del nuevo propietario, se quieren recuperar cosas como las comidas de negocios, que antaño eran santo y seña de la casa. "La Venta era un referente en esto y nos gustaría que se recuperara", explica el empresario Antonio Foncubierta al avanzar con entusiasmo sus planes.

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