Los temas de índole económica coparon ayer un pleno en el que el gobierno municipal aprovechó la dación de cuentas trimestral de los presupuestos para insistir en el mínimo histórico que ha alcanzado la deuda municipal: 16,4 millones de euros.

El concejal de Presidencia y Desarrollo Económico, el socialista Conrado Rodríguez, no se resistió a comparar la cifra con los 46 millones que se encontraron en 2015, cuando accedieron al gobierno municipal. También sacó pecho por el periodo medio de pago a proveedores, que se sitúa –aseguró– en 28,67 días.

Rodríguez, en este sentido, habló de una "situación financiera envidiable" del Ayuntamiento isleño y recordó que, a lo largo de ese trimestre del que se daba cuenta en el pleno, se habían liquidado hasta 3,8 millones de euros en amortizaciones y se había conseguido pagar un préstamo tan importante como el que se hizo para afrontar las obras de rehabilitación del Ayuntamiento.

Por su parte, la oposición en bloque recriminó al ejecutivo que integran PSOE y Cs que hiciera una lectura triunfalista en la que se obvian cuestiones como la incapacidad de ejecutar los presupuestos en unos porcentajes razonables, lo que ha llevado incluso –advirtió la concejala del PP Inmaculada Marín– a tener que incorporar créditos por 31 millones de euros de proyectos y subvenciones sin ejecutar provenientes de 2021 "o incluso heredados de antes".

A ello sumaron también las críticas de Vox, AxSí y Podemos por las elevadas cuantías del superávit y del remanente de Tesorería –6,5 y 16,2 millones de euros, respectivamente– que asociaron directamente a una mala gestión de los presupuestos.

Desde las filas del gobierno municipal, el responsable de Desarrollo Económico no dejó pasar la oportunidad de recordarle a los andalucistas que el Ayuntamiento todavía está pagando un préstamo de 20 millones de euros –con intereses de 3 millones– que el PA suscribió en 2007. Y aclaró también que, precisamente, la incorporación de créditos de anteriores ejercicios es la que permite afrontar los más de 7 millones de euros que son necesarios poner de antemano (a pesar de la subvención de la EDUSI) para poder iniciar una obra tan importante como es la del parque de La Magdalena, que arrancó el miércoles.

Entre los asuntos urgentes que se llevaron ayer al pleno también se incluyó la modificación de la ordenanza fiscal relativa a las plusvalías (Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana) a raíz de la sentencia del Tribunal Cosntitucional que anula diversos artículos y de la modificación de la normativa que se ha llevado a cabo en el ámbito estatal. Esta revisión de la plusvalía –advirtió Conrado Rodríguez– supondrá para las arcas municipales dejar de ingresar unos 780.000 euros en 2022. La propuesta fue aprobada con los votos del gobierno y la abstención de toda la oposición.