La calle Sánchez Cerquero, ubicada en pleno centro de San Fernando, ha reabierto este lunes al tráfico rodado tras 11 meses de obras para afrontar su reurbanización integral. 

Se trata de una de las vías que ha pasado a convertirse en uno de los ejes transversales que permite cruzar la calle Real -desde la Ronda del Estero y San Marcos por Tomás del Valle y hasta Arenal por Sánchez Cerquero- y que por esa misma razón absorbe desde hace ya varios años un intenso volumen de tráfico. 

La calle, además, presentaba un considerable deterioro por la antigüedad de las canalizaciones y esa afluencia permanente de vehículos que había pasado a soportar. De ahí la actuación puesta en marcha por el Ayuntamiento de San Fernando, que se enmarca dentro de ese paquete de obras que acomete en las vías que están en similares condiciones y que presentan riesgos de hundimento, como en Isaac Peral, Mariana Pineda, Héroes del Baleares o en Almirante Cervera, que acaba de ser adjudicada. 

La calle Sánchez Cerquero forma también parte del conjunto de vías que rodea el núcleo del Ayuntamiento y la plaza del Rey, por lo que su cierre durante casi un año para acometer estos trabajos de remodelación ha supuesto un trastorno para los conductores que se aventuraban a adentrarse en pleno centro de La Isla. 

Se trata, en realidad, de una segunda fase ya que el Ayuntamiento isleño, en primer lugar, afrontó la rehabilitación del tramo que se encontraba en peores condiciones, el que discurre entre las calles Real y General Valdés. 

Ahora se ha intervenido desde ese punto hasta la calle Arenal, en el Parque, así como también en parte de viarios del entorno. Concretamente, en el tramo de Daoiz entre Saturnino Montojo y Sánchez Cerquero y en el tramo de General Valdés entre Sánchez Cerquero e Isaac Peral.

La actuación ha supuesto la instalación de un colector para aguas residuales y otro para aguas pluviales con la ejecución de nuevos pozos de registro donde se han conectado las acometidas de las viviendas existentes y los sumideros de captación de aguas pluviales. Además, se han instalado nuevas conducciones de alumbrado y telecomunicaciones, una red de reserva para baja tensión y otra de abastecimiento de agua potable.

Nuevo pavimento, señales verticales e iluminación bajo acerado como baliza de iluminación para disminuir la velocidad de tráfico han completado estos trabajos que han ejecutado operarios de la empresa Rhodas Albañilería por un importe de 328.646 euros y que inicialmente tenían un plazo de cinco meses.

En el pasado mes de junio, eso sí, el avance de los trabajos permitió ya abrir los tramos de la calle hasta su confluencia con Calderón de la Barca, lo que permitió agilizar el tráfico.