El hospital de San Carlos lleva ya un año sin servicio de cafetería, un cierre que se materializó tras varios meses de problemas -y de quejas, tanto del personal como de los usuarios- con la empresa que tenía adjudicado el contrato y la explotación de las máquinas de vending. 

Desde entonces, la carencia de cafetería se ha convertido de las principales demandas en San Carlos ante la creciente afluencia de usuarios que registra el hospital dada la multitud de consultas y pruebas diagnósticas que se practican a diario. 

La cafetería -que incluso forma parte de las demandas prioritarias de Marea Blanca en La Isla- se considera un servicio básico en cualquier centro de estas características, tanto más si se tiene en cuenta que por la ubicación del hospital –algo alejada del núcleo urbano, en la población militar de San Carlos– no existen locales ni negocios de hostelería en el entorno más próximo que puedan suplir esta carencia. 

La situación pasa factura al personal que trabaja en el centro, los usuarios que acuden a diario y a los familiares de las personas que están ingresadas, que no disponen ni dentro del hospital ni en las proximidades de un servicio así, con todos los inconvenientes que esto acarrea. 

Desde febrero, eso sí, se han vuelto a instalar máquinas de vending por varias zonas del hospital, concretamente en Urgencias generales, en la zona de cafetería destinada al personal y en la zona de cafetería destinada al público general, lo que ha venido a paliar en parte este problema que se prolonga desde hace ya un año. 

Según el Salud, se mantienen las previsiones de lo que se dijo hace unos meses al hilo de los trámites para la resolución del contrato con la adjudicataria. La formalización del nuevo contrato para el servicio de cafetería, de esta forma, se prevé para el tercer o cuarto trimestre del año.

En julio del pasado año, apenas mes y medio después de que la concesionaria de la cafetería dejara de prestar servicio en el centro, el cierre protagonizó incluso una de las primeras protestas del colectivo Marea Blanca de La Isla, que veía en esta situación un elocuente ejemplo del "desinterés" del SAS en un hospital –argumentaban– concebido como un anexo del Puerta del Mar.

Incluso el movimiento vecinal isleño se ha posicionado con respecto a este tema para demandar a la Junta de Andalucía que agilice todo lo posible los trámites para facilitar la reapertura del servicio dada la incidencia –aunque pueda parecer algo completamente anecdótico– que tiene tanto en el personal como en los numerosos usuarios que a diario acuden a San Carlos para las consultas de los especialistas o para someterse a alguna prueba diagnóstica. El problema, sin embargo, se prolonga desde hace ya un año.