La Semana Santa del coronavirus en San Fernando

La crónica imposible del Martes Santo

  • Tres potentes hermandades, Prendimiento, Huerto y Caridad, comparten una de las tardes más cofrades de la Semana Santa isleña. Así hubiera sido esta otra jornada perdida por el coronavirus 

Salida del Prendimiento

La crónica imposible del Martes Santo en casa al que obliga la pandemia de coronavirus y las medidas decretadas por el estado de alarma levantaría el telón en el barrio del Parque a las seis menos cuarto de la tarde con una salida luminosa, la del Prendimiento, que inicia su recorrido por las calles de La Isla. Recorremos de la mano de la web cofrade Islapasión esta jornada de la Semana Santa isleña y nos detenemos en lo que hoy hubieran sido momentos obligados para disfrutar de su esencia cofrade.

El primero de ellos, el eque se encarga de abrir la tarde, vendría con la salida del potente misterio del Prendimiento, a la espera que de que se dore ya la talla de un paso de lo más cofrade, que avanzaría en los primeros tramos de su recorrido a los sones de las marchas de la agrupación musical Lágrimas de Dolores y de los mecíos de una cuadrilla de cargadores completamente entregada que está deseando que lleguen las horas clave de la noche. Y detrás, le seguiría el palio de María Santísima del Buen Fin. 

Sonaría 'La Oración en el Huerto'

Tan solo media hora después el barrio de la Pastora latiría al compás de la marcha-himno de los cofrades del Huerto, la composición que Agripino Lozano dedicara al titular de esta cofradía y que se ha convertido en una de las más populares de La Isla. De nuevo, la cofradía del Huerto alardearía de hermanos de fila con sus cirios en alto mientras la plaza de la Pastora se llena de capirotes y capas verdes antes de que el pequeño palio de María Santísima de Gracia y Esperanza, la única dolorosa coronada de La Isla, se aventurara de nuevo por la calles de La Isla. 

Sale Caridad

Si fuera una tarde de Martes Santo redonda, por la otra cara de La Isla, llegaría la hermandad de la Caridad y sus penitentes de negro y blanco para completar una de las jornadas más cofrades que existe en La Isla y, sin duda, la que más hermanos de fila pone en la calle. Esa labor colectiva de las tres cofradías del dia se nota en una de las jornadas con más fuerza y tirón de toda la Semana Santa, la que suele llamarse la tarde de los barrios cofrades. La salida y el discurrir de los hermanos de la Caridad por la Alamada son un buen momento para disfrutar del cortejo de Caridad mientras que el Huerto se acerca a la Iglesia Mayor y se adentra en la Carrera Oficial. 

Un recuerdo emotivo

Durante décadas la calle Constructora Naval y el antiguo convento de las Capuchinas fueron un escenario clave de la Semana Santa de San Fernando para varias hermandades, entre ellas, para la cofradía del Prendimiento, que sigue pasando por allí cada Martes Santo. 

El Huerto por la calle Ancha

La noche del Martes Santo es larga y, desde luego, de lo más completa. Ver el Huerto por la calle Ancha es todo un clásico de la Semana Santa isleña. Aquí, en este Martes Santo imposible, la hermandad pastoreña y sus cuadrillas de la asociación Jóvenes Cargadores Cofrades (JCC) darían lo mejor de sí. El misterio con sus marchas de la agrupación musical Fuensanta de Morón y el palio de Gracia y Esperanza, con toda su candelería encendida para iluminar la noche, a los sones las de la banda de música Fernando Guerrero, de Los Palacios. 

Por la calle Comedias 

Aunque no menos destacado es ver la Caridad por la calle Comedias (Lope de Vega), otro de los mitos de un Martes Santo moldeado a cada minuto por las cofradías de esta jornada de la Semana Santa de San Fernando que recreamos en esta crónica imposible. 

La recogida, en el Parque 

Nos queda despedir la jornada del Martes Santo con el que se ha convertido en el momento más multitudinario de la Semana Santa isleña, que ha hecho además tremendamente popular a la hermandad más joven del día. Se trata de la recogida del Prendimiento desde el interior del parque Almirantel Laulhé, el paseo Virgen del Buen Fin. 

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