Defiende la remunicipalización de servicios, la eliminación de la zona azul y la reducción de los cargos de confianza y de los sueldos de la Corporación. Carlos Zambrano García-Ráez, nieto del que fuera alcalde durante más de 20 años, se presenta como la alternativa de Vox.

-¿Qué aporta Vox a las municipales?

-Llegué a Vox porque sus principios se asemejaban a los que barajábamos para La Isla cuando pusimos en marcha Ciudadanos por San Fernando en 2011. Pero también porque en Vox hay dos ideas que considero esenciales: acabar con las listas cerradas y las autonomías, un entramado que cuesta un dineral que ya no nos podemos permitir. Frente a eso proponemos el modelo británico, basado en los distritos, que te permite conocer a la persona y perdirle cuentas. Intentamos transmitir esa filosofía a todos los entramados administrativos. En lo local se traduce en recuperar la gestión directa de los servicios públicos -que no haya tantos contratados a empresas- lo que supondría un ahorro sustancial.

-Aboga entonces Vox por remunicipalizar servicios, que es lo mismo que se pide desde la izquierda.

-En ese aspecto sí coincidimos, en otros desde luego no. Abogamos también por reducir impuestos. El municipio debe ejercer de forma directa su competencia pero no debe ser un competidor para la empresa privada. Se trata simplemente de que prefiero que el dinero esté en el bolsillo del vecino y que él sea el que invierta y monte su empresa. Lo que yo necesito es un aparato administrativo lo más barato y eficaz posible. A mí no me cuadra que para pintar una calle haya que contratar a una empresa en lugar de hacerlo con medios propios.

-Pero se ha hablado también de otras propuestas...

-Desde Vox se plantean también otras medidas: eliminar los cargos de confianza, que suponen más de 300.000 euros al año, eliminar el millón y medio de euros que a lo largo del mandato reciben los grupos políticos, los más de 600.000 euros que nos cuesta el equipo de gobierno... Hay que moderar los sueldos. Y hay concejales sin responsabilidades de gobierno que cobran. Se cobra incluso por asistir a plenos, que es una obligación del concejal...

-Es nieto del que fuera alcalde de La Isla durante más de 20 años, Francisco García Ráez. Ha estado afiliado al PP, participó activamente en la creación de Ciudadanos por San Fernando y ahora está en Vox.

-Curiosamente, mi abuelo propició que el Ayuntamiento se hiciera cargo de todos los servicios, el alcantarillado, la basura, los impuestos. Se dio cuenta de lo que perdía el Consistorio cuando cedía la gestión a una empresa. Y del PP me fui porque me dí cuenta de que en el partido la gente se limitaba a buscar un puesto y de que la selección de los equipos se hacía en función de la fidelidad al jefe, no de la valía o de lo que uno pudiera aportar a la administración. Por eso creo que hay que acabar con las listas cerradas. Entré en Ciudadanos por San Fernando porque era un proyecto ilusionante. Pero sacamos dos concejales y a uno -a Javier Cano- nos lo compraron con un puesto en Diputación, aunque luego dimitió por la presión mediática. Así que optamos por perder los concejales y expulsarlos del partido. Nos pareció lo más ético. Luego, en Ciudadanos vimos el manifiesto de Vox y nos dimos cuenta de que coincidía con nuestros criterios. La cuestión era si se quería pertenecer a un proyecto local o participar en un proyecto idéntico pero nacional.

-Ha propuesto una auditoría.

-Una auditoría de cuentas y de gestión. No sabemos, por ejemplo, en qué se ha empleado ese millón y medio de euros que se ha destinado a los grupos. A una asociación, si se le da una subvención tiene que justificar todos los gastos. ¿Por qué no los grupos? Yo quiero que en la página web del Ayuntamiento se publique todo: los resultados de la auditoría, los contratos, los convenios que se firman...Quiero que se sepa que hace el Ayuntamiento con nuestro dinero.

-¿Y el tranvía?

-Es un error, pero además la ejecución es un desastre. Lo que me extraña es que el Ayuntamiento no ha hecho ni la mitad de lo que sí hicieron unos vecinos con un abogado, Gamero. Vox insiste en mantener un tramo peatonal, entre la plaza de la Iglesia y San Francisco y en restablecer la circulación en el resto de la calle Real. También apostamos por eliminar la zona azul.