Las tertulias literarias de San Fernando intentar retomar sus actividades tras el parón sufrido por la pandemia para volver a ser "un espacio de convivencia" para los amantes de la escritura y la lectura. Varios integrantes de estas entidades expusieron la labor que hacen en una mesa redonda prevista para la ocasión en la Feria del Libro: Adelaida Bordés, Manuel Cubero, Ramón Luque y Alfonso Pavón departieron para dar pinceladas de esa apuesta por la cultura que defienden desde hace años.

"Ha servido para enriquecernos, nuestra palabra, nuestra lectura, nuestra sensibilidad, para aprender a escribir un poco mejor", comentó Pavón sobre Rayuela, formada a partir de un grupo de personas que al principio ni se conocían o sí, pero que han terminado siendo amigos. 

Para Ramón Luque la tertulia Río Arillo contribuye a aumentar la sabiduría, la capacidad de análisis o la capacidad de aprendizaje; a saber escribir. "Lo que puede saber de literatura se lo debo a estos maestros", apuntó. Adelaida Bordés, también sobre esta misma tertulia de letras y artes, había aportado algunos datos sobre el funcionamiento, incluido el decálogo que ayuda a sus integrantes a "sumergirnos en el proceso creativo".

Manuel Cubero, asiduo de las tertulias, se refirió a sus inicios en el gusto por la literatura en los años 70, cuando estudia Filología Hispánica por la Universidad a Distancia (UNED) y el catedrático Rico Verdú "nos envició". Además de Rayuela y Río Arillo mencionó la tertulia de la Agrupación Gaditana de Jubilados Docentes que cuenta con casi una decena de integrantes de San Fernando, y la revista TELIA.

Precisamente, sobre las revistas literarias también se trató en el encuentro porque en el caso de Pléyade, de la tertulia Río Arillo, se aboga por recuperarla en papel, con la calidad que la caracteriza, y no solo que se publique en formato digital. "La pagábamos entre todos, incluía el trabajo de los integrantes de la tertulia, y algunos invitados, y se presentaba en la Feria del Libro, donde la distribuíamos", comentó Luque.

Las tertulias permiten saborear la creación literarias de otros escritores, más ahora que hay un boom, se mencionó, de la poesía. Cada entidad con sus peculiaridades. La del Ateneo de Cádiz que coordina Luque resulta "importante" para la creación, desde su punto de vista, porque implica escribir sobre el tema que se proponga, el amor, la felicidad, la paz. "Si quieres asistir tienes que leer tu obra sobre esos temas", matizó. Echaba de menos, eso sí, "el consejo sabio de un compañero". Y como ejemplo hizo mención a la ayuda que le dio Juan Mena para un soneto suyo cuyo final no era bueno.

Por su parte, Alfonso Pavón se refirió a las distintas áreas que toca Rayuela: la lectura, la crítica de autores y la disección de sucesos o la escritura de relatos. Pero además tiene una vertiente hacia el exterior, con la convicción de la necesidad de "llevar a la población más cultura". Es la razón de la celebración de IslaCultura en el centro de visitantes del Parque Natural cada verano, donde no solo tenían cabida la literatura, sino también la pintura, la fotografía, el flamenco, el baile, la música o la producciones audiovisuales.

La pandemia ha mermado, sin embargo, esta importante actividad, y todos los participantes en la mesa redonda de la Feria del Libro reconocieron que resulta esencial volver a recuperar esas citas, esos eventos, esos encuentros, y su producción. Entre los planes de futuro están preparar una gran antología de tertulias que sirvan como homenaje a todos lo que han creado en ellas. Incluso tienen la idea de llevarlas a loas escuelas para picar el gusanillo de la literatura entre los jóvenes.

Felipe Benítez Reyes, durante su intervención en la Feria del Libro de San Fernando.