Cultura

Feria del Libro de San Fernando: Cine y literatura, el camino a los sueños

  • Miguel Ángel González Carrasco y Benito Olmo cuenta su experiencia en la adaptación de sus novelas al cine

  • El director Alexis Morante también presente en la mesa redonda de esta cita cultural en San Fernando explica cómo empezó su vinculación a 'El universo de Óliver'

Nueva jornada de la Feria del Libro en San Fernando / Ayuntamiento San Fernando

El cineasta Alexis Morante y los escritores Miguel Ángel González Carrasco y Benito Olmo se pusieron ante el público en la Feria del Libro de San Fernando, que ha vivido un gran comienzo, y contaron los entresijos de la escritura de sus obras y de su adaptación al cine, un proceso lleno de momentos complicados pero también satisfactorios. Los tres convinieron en que están cumpliendo sus sueños.

González Carrasco empezó a escribir 'El universo de Óliver' en 2010, primero sin saber qué va a salir pero con la idea clara de que quiere "inspirarse en mi infancia", a las tres semanas entendió que era una novela. Fueron seis meses de trabajo, que para él era una forma de distraerse, en un momento complicado de su vida. Amigo de Morante se lo hizo llegar para que lo leyera.

"Yo estaba en Los Ángeles cuando recibí un correo con la novela, me la llevé para leerla en el avión a Shangai a donde iba por un festival. Vi reflejado todo lo que yo había querido de mi infancia. Estaba leyendo y llorando. Cuando llegué a China lo llamé y le dije que quería que fuera mi primera película si llegaba a ser cineasta", contó el director algecireño.

Esa propuesta se convirtió en realidad 12 años después. En 2015, sin embargo, tras un intento de hacer un guion complicado descartaron la idea, que retomaron finalmente al interesarse el productor José Alba. "Yo era muy conservador. Era mi criaturita y cuando decían de hacer cambios...", reconoció el escritor de Algeciras. "Me costó un año convencerlo de quitar cosas, después fue él quien metió fuerza para que se hiciera el guion. Trabajamos en él, y cuando estábamos estancados entró Raúl Santos, que nos dio una visión nueva. Nos dieron la subvención", detalló Morante.

La existencia de la película dio el empujón necesario para que se publicara el libro, en librerías desde el pasado febrero. "Una vez acabada, no disfrutaba de ese trabajo de llamar a las puertas. No tenía la fe suficiente, ni la perseverancia. Pero he cambiado. Aprendí a luchar, a picar puertas, a insistir", admitió Miguel Ángel González Carrasco, que reconoce que junto a la novela iba con material adicional de la película y la difusión que había tenido el rodaje en distintos medios.

Un proceso distinto siguió La maniobra de la tortuga. Benito Olmo ya tenía publicada la novela y apenas dos semanas después de salir recibió la llamada de un productor de Sevilla interesado. "Después me contactó Juan Miguel del Castillo, que me aseguró que iba leyendo la novela y ya veía las imágenes de la película. Tengo la suerte de que entraran Movistar, A contracorriente y Televisión Española", comentó el escritor de Cádiz. Hace un par de meses le contactó un productor de Argentina interesado, añadió entre risas.

En su caso, también estuvo en la escritura del guion al principio, pero se apartó. "Me venían con algún cambio con timidez", desveló, pero tenía claro que se trataba de una película diferente a su obra. Solo se negó a un cambio de título. "Era muy forzado explicarlo como se hace en la novela, pero dije que quién quisiera saber qué era que acudiera al libro", apuntó. Por el contrario asumió que un personaje se transformara en mujer, no sin cierto coraje "porque no se me hubiera ocurrido a mí". 

Olmo admitió que la película supone una segunda vida para su novela, "el mercado editorial es despiadado". "Hay una denuncia en el libro sobre la violencia machista y la película hace que el mensaje se amplifique", sostuvo ilusionado.

Durante la mesa redonda que condujo el periodista Pedro Espinosa se expuso la complejidad de hacer cine, la mala situación que se vive sin espectadores en las salas, "otra cosa son las plataformas"; y las dificultades en el campo literario. "Necesito militantes", señaló Benito Olmo, que dejó claro que solo piensa en lectores cuando escribe, o en oyentes para los audiolibros, pero no en espectadores, a pesar de que su obra es muy visual. González Carrasco se centra en pasarlo bien, aunque tenga que rascar de su tiempo libre. Uno dejó su trabajo como policía portuario para dedicarse exclusivamente a la escritura, el otro aspira a ello o al menos tener más tiempo para ello.

"Para mí la escritura parte de la imaginación", planteó el autor algecireño que antes pasó por la música y el teatro. "No sé cuándo empezó, pero leía muchísimo y pronto vi quería hacer eso", contó Olmo. Morante habló de dos momentos: ver en el cine ET con 7 y 8 años y ver películas gracias a un vídeo que su padre consiguió que le compraran en Ceuta. Todos siguen con sus sueños.

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