Fadricas II, un eterno vertedero para San Fernando

San Fernando/Escombros, desde restos de hormigón a azulejos o pavimentos, desperdigados y en grandes bolsas; fragmentos de tuberías, latas de pintura, de refrescos o conservas, maderas, carros de la compra rotos, cristaleras enteras y fragmentadas en miles de trocitos, neumáticos, lonas... La basura se expande por casi todas las parcelas de Fadricas II de San Fernando que se ha convertido en el eterno vertedero. Y de nuevo los propietarios de Fadricas I reclaman una intervención.

"No es una imagen nueva, de esta época del año cuando se acerca el verano, y que por el peligro que supone por las altas temperaturas solicitamos al Ayuntamiento que intervenga. Está todo el año así, por eso creemos que la limpieza de esta superficie debería estar recogida en la programación municipal, sin que tengamos que demandarlo", expone el gerente de la comunidad de propietarios de Fadricas I, José Ramón Arrocha, que como en años anteriores ha cursado la petición a la Administración Local para que actúe ante el peligro de incendio.

El representante de los empresarios de este polígono empresarial y comercial explica, según el procedimiento de otros años, que el Consistorio comunica a los propietarios de las parcelas para que de motu proprio cumplan con la limpieza del terreno, estos pueden responder o no. Sin embargo, considera que para evitar el estado continuo de Fadricas II, con esos residuos arrojados sin contemplación, con bolsas depositadas como si fuera un lugar de vertido autorizado y la proliferación de la vegetación sin control, desde el Ayuntamiento deben hacerlo en ejecución subsidiaria "y ya luego pasar el cargo al propietario correspondiente". "Algunos hacen algo y otros, no. Siempre está la cuestión de propiedad, que el Ayuntamiento plantea que hace lo suyo y que cada propietario realice lo que le corresponde. Pero la Administración local tiene unas competencias, y puede actuar", abunda.

El colectivo señala en la solicitud registrada en la administración al "lamentable estado de conservación de las parcelas de Fadricas II", pero también apunta a "la zona militar colindante con la calle Caldereros", en referencia a los suelos de polvorines de Fadricas que ya son de titularidad municipal. "La antigua casa del comandante está tapada por la maleza, por árboles secos y la basura", pone de ejemplo. "Esto es un polvorín, nunca mejor dicho, a la espera de que alguien le acerque una cerrilla", ironiza. "Con la adquisición de estos terrenos se les ha abierto un segundo frente", añade.

Una imprudencia -por el arrojo de un cigarrillo todavía encendido- o el efecto lupa que pueda producirse con los cristales que forman parte de los desperdicios que hay por toda la superficie y el sol. "Es un peligro para el Yeyo, para la nave municipal de Vías y Obras", comenta el gerente. Para el comedor social El Pan Nuestro o la chatarrería o cualquiera de las naves colindantes con el polígono de Fadricas II y los antiguos polvorines. "También para los vecinos próximos", advierte José Ramón Arrocha que señala a que Bomberos siempre menciona que si se produce un incendio "depende de hacia donde sople el viento correrán una suerte u otra los vecinos".

Desde la tramitación de la demanda, "no se ha hecho nada, la situación es la misma". Del gobierno se puso en contacto con ellos la concejala de Espacios Naturales, Jardinería Sostenible y Renaturalización de la Ciudad, Virginia Barrera (de la que dependen los servicios de limpieza y parques y jardines), para analizar la situación. "Seguimos pendientes de tener una reunión con la edil para tratar cómo se puede atender el tema, para saber cómo quieren ellos enfocarlo", aclara Arrocha. En ese encuentro le transmitirá la necesidad de que se incluya en la programación municipal, sin necesidad de que la comunidad de propietarios tenga que pedirlo cada año.

Por el momento, la preocupación es máxima dado el aumento de las temperaturas y la llegada de una época peligrosa por la amenaza de incendio favorecida por el crecimiento descontrolado de vegetación y maleza y la sequedad del terreno. Sin ir más lejos, hace poco más de un año se originó un incendio en las inmediaciones del Mercadona y la gasolinera cercana que obligó a la intervención del Consorcio Provincial de Bomberos.

El cuestionable estado de conservación afecta a toda la superficie empresarial (buena parte sin construcciones y sin uso). "La parcela que está frente a la chatarrería y la nave de Vías y Obras está llena de sacos de escombros, de bolsas de basura. Menciono este punto, pero pasa en cualquier parcela", describe Arrocha, que recuerda que el Consistorio tiene instalaciones en la zona, como la nave referida o el centro del servicio de Recogida de Residuos y Limpieza Viaria, que les sirve de punto de observación, "no les coge lejos, lo tienen en las narices". "Fadricas II es un basurero todo el año", concluye.