Cuatro nuevos casos de coronavirus se han registrado en la residencia de mayores de la Cruz Roja en los últimos días, con lo que el total de residentes contagiados asciende ya a 43 personas. 

A ellos habría que sumar los positivos que han presentado -según los datos que han trascendido por ahora- al menos tres trabajadores del centro. 

Más de 35 pruebas realizadas a los usuarios han dado negativo.

Además, se sigue a la espera de conocer los resultados de un buen número de pruebas que se han realizado en las últimas horas, lo que podría hacer variar el cómputo global de la residencia de Cruz Roja, que se ha convertido en el foco más problemático de coronavirus que se da en San Fernando, especialmente al afectar a un colectivo especialmente vulnerable ante los efectos del virus. 

La mayoría de los usuarios están siendo atendidos en la propia residencia, que ha sido medicalizada y donde el SAS se ha hecho cargo de la crisis para tratar a los pacientes. Un internista del hospital de San Carlos supervisa la evolución de los pacientes. 

Hay también al menos cuatro usuarios afectados por el Covid-19 que permanecen ingresados en el hospital Puerta del Mar, donde el pasado viernes se registró también el fallecimiento de un residente que se asocia al coronavirus. Se trataba de una persona de 91 años que sufría graves patologías previas. 

La residencia se ha reorganizado para aislar a los pacientes con Covid-19 y reubicar en distintas plantas a los pacientes asintomáticos e, incluso, a los que ya se han hecho la prueba y les ha dado negativo. También se ha habilitado una sala en la primera planta para tratar a los usuarios cuyos casos se agraven hasta que el internista no decide su traslado al hospital.

También ha ofrecido a los trabajadores que estén de baja y con síntomas desde al menos siete días la posibilidad de realizarse test en un centro médico privado para confirmar o descartar el posible contagio. 

Fue el pasado 23 de marzo cuando se conoció el primer contagio de coronavirus en la residencia de la Cruz Roja tras el traslado al hospital de un usuario que, en principio, no presentaba síntomas que se asociaran al Covid-19. La cifra, desde entonces, no ha dejado de crecer. La semana pasada se optó por medicalizar el centro.