Durante varias semanas desde finales de enero la plaza Sánchez de la Campa había mostrado una estampa desmantelada: vallas de obra, maquinaria, operarios, suelo levantado... Solo quedaba en pie el templete central mientras las máquinas arrasaban con la solería deteriorada por el tiempo y se trabajaba en la mejora de la accesibilidad. Ahora el vallado rodea este edificio significativo, escenario durante años de los ensayos generales de las agrupaciones carnavalescas en las semanas previas a la fiesta. La razón: la actuación que va a llevar a cabo Fructuoso Pascual, adjudicatario de unas obras que servirán para mejorar la imagen de este templete localizado en el barrio de la Pastora y junto al Castillo de San Romualdo.

Hasta 25.467,92 euros invertirá el Ayuntamiento en esta intervención con la que pretende completar el arreglo de este espacio urbano. Según el proyecto desarrollado desde el Área de Desarrollo Urbano, los trabajos permitirán la sustitución de las cubierta de tejas, que no se encuentran en buen estado; el resanado de la estructura metálica y el pintado del exterior del templete.

En la cubierta es necesario su desmontaje, para regular los faldones con mortero, su impermeabilización y la colocación de tejas de cerámica de tipo árabe del mismo tamaño que las existentes. En la estructura metálica, por su parte, debe procederse al rascado de los óxidos, la reparación de las zonas con desperfectos y su protección con productos anticorrosivos y su terminación con pintura. Eso afecta a cerchas y pilares.

Otros elementos metálicos del edificio también se pintarán como las barandillas y los pasamanos, la cerrajería y la carpintería metálica. Se intervendrá en los paramentos horizontales y verticales de los muretes y de las fachadas exteriores para arreglar las grietas y fisuras, y su posterior pintado.

En total la actuación sobre el templete se desarrollará a lo largo de seis semanas. Es el tiempo estipulado para unas obras que buscan mejorar la imagen de un elemento simbólico de esta plazoleta, que además es sede de la asociación de vecinos de la zona, que ha visto en los meses anteriores cómo se ejecutaba otra actuación para la reordenación del perímetro de una superficie de 2.000 metros cuadrados. Las deficiencias que presentaba el suelo por la invasión de la zona peatonal por los vehículos y en ese sentido la necesidad de mejorar la accesibilidad a la plazoleta han llevado a diferenciar la cota entre la plaza y la calzada, a modificar la zona de estacionamiento y a ampliar la calzada de las calles Hernán Cortés y Augusto Miranda.