Lejos de hablar de un enfrentamiento con la familia de Camarón a cuenta del Museo, de los derechos de imagen y del uso de la marca, la alcaldesa, Patricia Cavada, ha procurado quitar hierro al asunto esta mañana y ha asegurado que existe "una relación cordial" con los herederos y, particularmente, con la viuda del  cantaor, Dolores Montoya 'Chispa'. 

Así ha sido desde que se firmó el acuerdo en el año 2014 y así es incluso -ha precisado- desde la relación personal que mantiene como alcaldesa con la familia. "Mi relación con la familia de Camarón y con Dolores Montoya ha sido siempre excelente", ha asegurado Cavada, que ha insistido en el "agradecimiento" del Ayuntamiento isleño a la colaboración que han prestado siempre para la puesta en marcha del Museo Camarón.

En este sentido, la alcaldesa ha recordado la participación de la viuda del cantaor y de la familia en todos los "hitos" vinculados al proyecto del Museo Camarón que se han dado en los últimos años: desde el convenio de 2014, a las posteriores firmas del protocolo y del convenio con la Junta para impulsar las obras con los fondos de la ITI y hasta la colocación de la primera piedra que dio inicio a los trabajos. 

"Han estado en cada una de las acciones que se ha hecho para poner en valor el proyecto", ha subrayado la alcaldesa isleña, quien ha aludido incluso a una reciente conversación con Dolores Montoya que se ha desarrollado "en tono respetuoso y cariñoso". 

Cavada ha intentado así evitar que la falta de acuerdo económico con los herederos del artista en torno al uso de la marca Camarón, ahora que el Museo levantado junto a la Venta de Vargas se dispone a abrir sus puertas, derive en un enfrentamiento abierto entre la familia y el Ayuntamiento isleño, lo que arrastraría también al futuro del centro de interpretación recién construido. De ahí que intente que el conflicto a partir de ahora se ciña al ámbito de lo jurídico. 

"Las cuestiones jurídicas que afectan a la familia en los legítimos intereses que puedan tener y que puedan no ser coincidentes con lo que este Ayuntamiento y sus jurídicos consideran, tendrán que derivarse a ese ámbito de las cuestiones jurídicas y de la aplicación de la normativa", ha afirmado.  "espero que pronto podamos llegar a un entendimiento en el que todo quede en ese tono conciliador que ha imperado desde el primer momento", insiste. 

La familia de Camarón aprovechó la señalada fecha del 70 aniversario del nacimiento del cantaor para denunciar que el Ayuntamiento isleño no tenía autorización para hacer uso de los derechos de imagen y de la marca del artista ante la inminente apertura del nuevo Museo e, incluso, advirtió del inicio de acciones judiciales en contra del Consistorio isleño. 

La polémica subió de tono al recordar el equipo de gobierno isleño que existía un convenio desde hace ya seis años mediante el que los herederos reciben mensualmente una contraprestación económica de 2.500 euros y que, desde entonces, se le había pagado 180.000 euros a la familia. 

Aquello no sentó nada bien a la familia, que acusó al Ayuntamiento de intentar disponer a los isleños en su contra y desveló que, a pesar de que el gobierno municipal asegurara que el acuerdo de 2014 daba cobertura de sobra al uso de la marca, se les había ofrecido apenas unos días antes un pago único de 150.000 euros por este concepto. Una cantidad que los herederos consideran insuficiente -es evidente- pero que, a su juicio, demuestra que tenían razón al denunciar que el Consistorio no tenía los derechos.