El contrato de las corbetas para Arabia Saudí supone un refuerzo importante de la actividad de los astilleros de Navantia en San Fernando por su carga de trabajo. Para el Arsenal de La Carraca se traduce en una pequeña revolución que implica la remodelación de sus instalaciones. De hecho, a los trabajos para rehabilitar el Penal de las Cuatro Torres, las Casas de los Operarios y y la Fonda Correa, para alojar y dar servicio a las dotaciones de la Marina saudí que vendrán a formarse en el manejo de estos buques, se suma la demolición de varias edificaciones –no protegidas– en el complejo militar. En concreto, los trabajos afectarán a una parte sobre la que Navantia tiene una concesión demanial. Casi 1,5 millones de euros dispone la empresa para esta actuación que permitirá contar con espacio suficiente para construir un nuevo taller y mejorar su capacidad productiva.

La licitación del contrato para el derribo de los inmuebles, que cuenta con un precio base de 1.499.190 euros, se cerrará el 9 de marzo, para proceder ese mismo día con la apertura de las ofertas recibidas. Las empresas interesadas tenían hasta el 13 de febrero para solicitar los pliegos y poder participar en el proceso. La intención es que esté adjudicada lo antes posible, desde el 1 de abril para cumplir el plazo de ejecución de seis meses previsto. Como con la adaptación del Parque de la Historia y del Mar para convertirlo en centro de formación de la compañía, se busca tener acabada la intervención en octubre, de cara a la llegada de la comitiva saudí para su entrenamiento.

Las edificaciones de la base naval afectadas por esta actuación, ya tengan uso o no, son el antiguo Cuartel de Marinería, el antiguo depósito de agua y su edificio anexo, el inmueble de prevención de riesgos laborales, el taller de carpintería y pintura y los depósitos de hidrocarburos. Ninguno está afectado por normativa urbanística alguna o de patrimonio que lo proteja. De hecho, el informe con las especificaciones técnicas del contrato remarca la no catalogación ni en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Fernando, ni por el Decreto del Patrimonio Histórico Cultural Andaluz que sí registra el legado patrimonial de lugares de Las Cortes de 1810 y de la Constitución de 1812 en San Fernando, Cádiz y otros espacios de la Bahía.

El Cuartel de Marinería se describe como un inmueble con forma rectangular, de dos plantas, con dos escaleras y dos patios interiores que suman 16.880,38 metros cúbicos de volumen que demoler. Mucho menos ocupan los depósitos de agua y una nave anexa, un total de 151,21 metros cúbico. Se trata de una estructura elevada – sobre pilares y vigas de hormigón armado– de hormigón prefabricado construido en su momento para el abastecimiento del Arsenal y que se encuentra en estado de abandono. La construcción anexa sí que se utiliza como taller y para el almacenamiento de extintores, además de existir una oficina, una instalación de un depósito de agua a presión y un depósito de dióxido de carbono.

También tiene actividad el edificio de riesgos laborales, que es de una planta a distintas alturas. Tiene forma poligonal, con una superficie cuadrada y una construcción rectangular anexa. Además de las oficinas, la nave central se utiliza para almacenar aceite y el edificio anexo como taller y para guardar extintores. Su deterioro es evidente, incluso con una zona sin uso, por la falta de mantenimiento. En este caso se demolerán más de 2.000 metros cúbicos. Hay que tener en cuenta que tiene una cubierta de capas de fibrocemento.

El taller de carpintería y pintura se divide en dos edificios, uno con una nave principal y una construcción anexa y el otro con tres piezas rectangulares. A pesar de tener actividad, se reconoce la presencia de grietas, techos desplomados y falta de salubridad por la falta de mantenimiento. Serán demolidos en este caso 2.466,59 metros cúbicos.

Ninguna de las edificaciones está sujeta a normativa de protección alguna

Finalmente, los depósitos de hidrocarburos, que tampoco están en el conjunto histórico, ni están catalogados en la normativa urbanística, supondrán la demolición de 3.273,09 metros cúbicos. Se retirarán dos depósitos y un cubeto de retención, además de restos de tuberías y arquetas de cuando estaban en uso.

En cualquier caso, tanto si actualmente se aprovechan las dependencias afectadas o no, la intención es separar en cada una los tipos de residuos es una operación previa para reducir al máximo la fracción que terminará en el vertedero.

Con esta intervención, Navantia dará pasos hacia su proyecto del Astillero 4.0, puesto que la idea es construir a partir del espacio generado un nuevo taller de producción de la línea de paneles planos. Se ampliaría la capacidad productiva de la factoría pero además se daría respuesta a las necesidades del contrato de las corbetas para Arabia Saudí.