El Rey Emérito, Juan Carlos, ha decidido festejar su 86 cumpleaños con un auto-homenaje en Abu Dabi. La noticia ha generado gran expectación, ya que se espera que sea un evento lleno de elegancia y distinción, donde el monarca recibirá el cariño y apoyo de sus seres queridos.

Desde hace tiempo, el Rey Juan Carlos ha estado meticulosamente planificando esta celebración, cuidando cada detalle para asegurar el éxito de asistencia. Uno de los aspectos fundamentales ha sido la cuidadosa selección de la lista de invitados. En palabras de Pilar Eyre a la revista Lecturas, el 5 de enero es la fecha escogida para que la gente le demuestre su apoyo y reafirme su posición pese a estar fuera del país por sus asuntos legales.

Rey Juan Carlos I

La familia real española también será parte de esta festividad. Las Infantas Elena y Cristina, junto con sus respectivos hijos, han decidido unirse al festejo, demostrando así su apoyo al patriarca en un momento crucial. La tarde del 3 de enero, tomaron un avión con destino a Abu Dabi para reencontrarse con el Rey Juan Carlos, según ha informado LOOK.

Además de la familia real, la lista de invitados incluye a prominentes personalidades de diversos ámbitos. Entre los asistentes destacados se encuentran el reconocido escritor Mario Vargas Llosa, el periodista Carlos Herrera o el expresidente Felipe González. La presencia de estas figuras públicas subraya la importancia y la relevancia del evento.

Sin embargo, no todos los miembros de la familia real estarán presentes. El Rey Felipe y la Reina Letizia no asistirán a la celebración, y por ende, tampoco lo harán la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Estas notables ausencias se dan en un contexto en el que la relación del Rey Juan Carlos con ellos ha estado bajo escrutinio. 

A pesar de estas ausencias, el 86 cumpleaños del Rey Juan Carlos promete ser una celebración excepcional, llena de emociones y gestos de apoyo. La magnificencia del evento en Abu Dabi seguramente quedará grabada en la memoria de todos los asistentes como una muestra de admiración hacia la figura del Rey Emérito, pese a todo lo que hizo mal en su gestión.